[17 de septiembre de 2011] En la tarde de ayer, en el marco de la Feria Distrital del Libro 2001, tuvo lugar la presentación del libro «Adolescentes en América Latina: ¿Ciudadanía o exclusión?”, dirigido por el Premio Noven argentino Adolfo Pérez Esquivel y el doctor Norberto Liwski.
En esta oportunidad se encontró presente en 9 de Julio el doctor Liwski, médico, pediatra social y educador, quien fue presentado por la Inspectora Jefe Distrital María Lucrecia Salomón.
En conferencia de prensa, el doctor Norberto Liwski explicó que “este libro recoge 20 años de aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño, de la cual todos los países de América Latina son parte, y que tienen un nivel muy bajo de adecuación a las realidades complejas que la adolescencia presenta en esta región”.
LA REALIDAD DE LA ADOLESCENCIA
De acuerdo a lo indicado por el profesional, “más de la mitad de los adolescentes en América Latina vive por debajo de la línea de pobreza; en términos generales, el sesenta por ciento de los adolescentes de más de quince años de edad están fuera del sistema educativo y, en consecuencia, también fuera de los sistemas laborales adecuados”.
Para el doctor Liwski, “hay una tendencia muy marcada en la región en la estigmatización de los adolescentes que, en esas condiciones de pobreza y exclusión, son a su vez víctimas de mecanismos altamente persecutorios”.
“En este libro –añadió- hemos querido reflejar cuál es la realidad de la adolescencia y cuáles son los desafíos que, para los próximos años, se plantean en esta región. Para encararlo, teníamos dos alternativas: Naciones Unidas nos había ofrecido, a Adolfo Pérez Esquivel y a mí, escribir sobre esto, y nosotros creímos que era importante que se escuchan las voces de los jóvenes de América Latina y, entonces, invertimos la propuesta, estableciendo un seminario de participación de jóvenes latinoamericanos, de casi 10 países”.
Ese seminario, que se realizó en Buenos Aires, fue programado de manera tal de que la voz de esos adolescentes fuera escuchada. Al mismo tiempo, fueron incorporados otros expertos. En consecuencia, el libro no tiene solamente el intento de demostrar cuáles son las dificultades de los adolescentes, en estas condiciones de exclusión, sino más bien cuál es el desafío que se tiene por delante.
UNA CIUDADANÍA ADOLESCENTE
El doctor Norberto Liwski entendió que, “ una ciudadanía adolescente, debe contar con marcos legales adecuados y políticas públicas inclusivas” y, en este sentido, subrayó que «un enorme grado de responsabilidad le corresponde a los medios de comunicación, que tienen que encontrar una interlocución con los adolescentes, no solamente cuando ellos cometen una transgresión a la ley, sino promoviendo que hay un sector de la sociedad altamente dinámico, con culturas muy particulares y que el mundo adulto le puede resultar de difícil comprensión”.
Los adolescentes, según Liwski, “están reflejando cambios que las sociedades tienen que incorporarlos con mayor naturalidad y, por lo tanto, los medios de comunicación deben jugar un rol favorable para la integración social de los jóvenes».
«Nuestro país –dijo- tiene una franja adolescente que no trabaja ni estudia y que es porcentualmente importante para el grupo etario que representa; tal vez las estadísticas, en esto, juegan con distintos números; pero con mucha claridad se ha podido decir que, por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires, entre cuatrocientos y quinientos mil son los jóvenes que no trabajan ni estudian”.
El doctor Liwski consideró que “ no solamente hoy, esa cifra se trata de un número de alarma que refleja que la escuela secundaria debe tener carácter obligatorio, sino también que los espacios que las políticas públicas que brindan a los jóvenes deben ser mayores, con el adecuado nivel de motivación, de apoyo y acompañamiento”.
“Muchas veces esos espacios son ocupados por quienes vienen a adormecer a la adolescencia, en el mejor de los casos, o a dañarla o a hacerla consumidora de sustancias tóxicas y alcohol”, aseguró.
Por otra parte, el coautor del libro opinó que “la asignación universal público viene a brindar una puerta para el ingreso de inclusión social”.
“Del mismo modo –prosiguió-, programas como ‘Envión’, destinados específicamente a adolescente que no trabajan ni estudian en la provincia de Buenos Aires, en la medida en que se multiplique su extensión, pueden ser un medio importante para mejorar las posibilidades de integración”.
El Dr. Liwski desde su vastísima experiencia, remarcó la importancia del ámbito local para la integración de los jóvenes y su participación en la sociedad.
LA ESCUELA SECUNDARIA OBLIGATORIA
Y EL ROL DE LA FAMILIA
¿Cómo hacer realidad la letra de la ley que dice que la escuela secundaria es obligatoria?, consideró el doctor Liwski que es un cuestionamiento gravitante para plantear en estos momentos, un desafío clave que está por delante.
Acerca de la obligatoriedad de la enseñanza secundaria, observó que “ hay varios factores que deben ser revisados, sobre todo en el modo de conducir las instituciones y en su modo de entender a los adolescentes”.
“La escuela secundaria –refirió- históricamente ha sido una escuela muy poco preparada para ser obligatoria, sino un nivel de estudio de elección; hoy, sin embargo, debe ser una escuela de inclusión, y ello implica un cambio importante en la perspectiva de los docentes, de la organización de los sistemas escolares secundarios”.
Al referirse al rol de la familia, el doctor Liwski no dudó en dejar ver que, la misma “ necesita un cambio cultural, entendiendo la diferencia con el pasado, cuando los padres le decían a los hijos cuando terminaba la escuela primaria que debían trabajar o estudiar”.
“La familia necesita incorporar el concepto de escuela secundaria obligatoria y, para eso, necesitan que las ayuden para hacer ese proceso de revisión de sus propias experiencias personales. Los tiempos han cambiado, hoy un mínimo empleo requiere de estudios secundarios”, concluyó.