UCR más que una sigla, un partido político fundamental hoy, como hace 129 años. No sólo por historia, o por haber sido protagonista de grandes transformaciones vividas por los argentinos. Sino porque tiene la vocación y la fuerza necesaria para transformar la realidad.
Tomamos ese papel con responsabilidad y orgullo, cuando hemos tenido que asumir la tarea de gobierno unas veces o desde la oposición en otras, con nuestra contribución a la consolidación de la democracia, a la defensa de las libertades públicas y los derechos humanos, nuestro compromiso irrenunciable con la justicia social, la defensa de los derechos de las mujeres y libertades cívicas que amparen la diversidad y los derechos de las minorías. La educación y la cultura del trabajo. La igualdad de oportunidades reales para todos.
Argentina necesita de partidos políticos como el nuestro, presente en todos los rincones del país. Somos conscientes de lo que este hecho representa. Del papel central que nos corresponde ocupar, en un tiempo en el que la confrontación y las grietas amenazan con dañar la convivencia.
Seguimos siendo el partido que siempre fuimos, con nuestras banderas, nuestra doctrina y nuestras tradiciones, porque nunca hemos dejado, ni por un momento, de mirar a la sociedad para entender sus demandas. Esto hace de la UCR una fuerza capaz de entender y liderar las grandes transformaciones que nuestro país requiere. Es lo que nos mueve a trabajar día a día.
La Unión Cívica Radical cumple 129 años de vida. Y, pese al tiempo transcurrido, sigue siendo el partido que ha sabido interpretar los cambios sociales en nuestro país y con el que la ciudadanía, vote lo que vote y piense como piense, siempre podrá contar como garantía de respeto institucional, progreso, e igualdad de oportunidades. Las injusticias que aún hoy sufren muchos de los argentinos son el motivo de nuestra incansable persistencia.
La Juventud Radical de 9 de Julio y el
129º aniversario de la Unión Cívica Radical
Al cumplirse el 129º aniversario del nacimiento de la Unión Cívica Radical, la Juventud Radical de 9 de JULIO ha hecho llegar una reflexión donde reivindica aquellos valores que reafirman su existencia.
«Un partido que nació del pueblo, de los jóvenes y fue protagonista de una verdadera revolución de ideas, métodos y de prácticas, con valor y valores que enfrentaron, al fraude y la corrupción. Seguimos defendiendo las instituciones de la República, la Constitución Nacional, la Democracia. Defendemos las libertades públicas, la igualdad, la educación y la cultura del trabajo, la igualdad de oportunidades reales para todos, y la lucha por los excluidos», dice el comunicado.
Y expresa que «como dijo Raúl Alfonsín, somos la Unión Cívica Radical, la que alguna vez dijo Alem que era la causa de los desposeídos. La que Yrigoyen indicaba que debía luchar contra el régimen falaz y descreído».
«La Unión Cívica Radical también de Alvear que en tiempos más fáciles consolido la democracia, y en años duros, en 1936, incorporó a la plataforma la doctrina de la Concepción Social en el radicalismo. Somos también la Unión Cívica Radical durante los tiempos más du ros, cuando vivíamos en estado de sitio permanente, cuando era imposible para un opositor acercarse a un micrófono, cuando había que afiliarse para tener un préstamo».
El documento dice, además, que «somos la Unión Cívica Radical que salió con Balbin, Larralde, con Leben- sohn, con Pugliese, a defender las libertades públicas en la Argentina. Somos la Unión Cívica Radical de Arturo Illia que trajo austeridad a la administración pública y terminó con la proscripción. Somos la Unión Cívica Radical que el pueblo eligió en 1983 para encabezar la marcha de la consolidación de la democracia. Somos la que envió a la Justicia a los militares que habían violado derechos humanos. Somos la que edificó de nuevo el Poder Judicial, la que reconstruyó el sistema educacional argentino, la que restableció la Reforma Universitaria. Somos la Unión Cívica Radical que recuperó el prestigio internacional de la Nación, porque cuando iba el Presidente a cualquier foro internacional no era aplaudido porque se llamará Raúl Alfonsín, sino porque era el representante de la democracia recuperada de los argentinos. Somos también la Unión Cívica Radical que cuando creyó en el peligro de la posibilidad de consolidar para los tiempos la democracia, renunció a seis meses de gobierno para lograrlo con certeza, siempre haciéndonos cargo de la Nación, siempre poniendo por delante la responsabilidad que tenemos con la Nación».
Agrega, además, que «somos YPF, somos el descanso dominical, la jornada de 8 horas y las vacaciones pagas, somos la política ferroviaria, somos la Reforma Universitaria, somos el desarrollo de la industria nacional, somos el bloque de los 44, la ley de medicamentos, somos el presupuesto más alto en educación y el porcentaje más bajo de analfabetismo, somos los derechos humanos, somos desde hace 129 años el partido que estuvo, está y va a estar siempre junto al pueblo argentino».
Finalmente, se expone que «y nosotros, los que vivimos pocos de estos tantos años de historia, somos la Juventud Radical, la que recuerda a estos grandes próceres, y estos tantos logros, así como los tropiezos, que nos sirven para recuperarnos y seguir. Nosotros no perdemos nunca las esperanzas de volver a vivir en un país como el que consolidamos durante tantos gobiernos, es nuestro sueño, nuestra utopía, por eso luchamos, por eso seguimos, ¡porque si el pasado es memoria y el presente es lucha, el futuro es nuestro!
Adelante radicales».