¿Qué infancias son las infancias con diversidad funcional?. ¿Dónde y junto a quienes, crecen?. ¿Qué desarrollo se espera que tengan, en qué tiempos, ritmos y contextos?.¿Cuáles son las formas de cuidarlas, y cuáles las formas de sobreprotección o abandono?. ¿Cuáles son las prioridades de su vida diaria: terapia, rehabilitación, juego, tiempo libre, educación, etc?. ¿Cómo, cuándo y para qué se los muestra, exhibe; o se les oculta?. Sus logros o aprendizajes: ¿son suyos, o mérito de quienes les acompañan?. ¿Qué derecho tienen a no estar siempre felices o a connotar sus vidas sólo con la tristeza y la soledad?
¿Qué recursos se les ofrecen para forjar y desarrollar autonomía, independencia, decisión y elección; desde los primeros años?. ¿Qué espacios de intimidad y priva- cidad?. ¿Qué acompañamiento de sus sexualidades? ¿Qué apoyos para el auto conocimiento y disfrute de sus cuerpos y sexualidades?. ¿Cómo se tratan o destratan sus límites corporales (que no sus limitaciones) en las intervenciones o intervencionismos médicos-pedagógicos-asisten- ciales?.¿Qué educación sexual se les garantiza?. ¿Cuándo se les enseña a decir no, sin que esto sea considerado un «berrinche de su patología»?
¿Cuál es el tiempo para ser niñes, y cuál para dejar de serlo eternamente?. ¿Cuál es el tiempo para disfrutar de la infancia, sin anticipar un proyecto de vida adulta, que les permita ser niñes, y no niñes en preparación para «afrontar lo que vendrá»?.
Que las infancias sean infancias.
Que no sean signadas como «les niñes con problemas» o «el problema son les niñes». Que sus deseos sean empoderados, tengan o no tengan voz, que sus derechos sean accesibles y no especiales, que sean lo que son o deseen ser, y no lo que no fueron.
Que las infancias especiales sean todas.
Que sean, siendo.
Silvina Peirano
TENDIENDO REDES
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