En su libro Recuerdos de la Muerte, Miguel Bonasso le dedicó dos capítulos a Rafael Bielsa. Y no lo trató precisamente bien. Entre otras cosas le endilgó inventarse un pasado revolucionario, trabajar para el gobierno cívico militar entre 1980 y 1983, poner en riesgo la relación Argentina-Cuba durante su época de canciller y posar en amigable foto junto a Stiusso, además de otros apóstrofes de tipo ético.
Bielsa le entabló demanda, consiguiendo en primera instancia una condena para Bonasso consistente en una indemnización, el agregado de una adenda en el libro y la publicación de la sentencia en Página 12.
Bonasso recurrió a cámara y en junio pasado allí rectificaron el fallo, diciendo que no hubo real malicia de parte de Bonasso y que lo escrito no escapa a la verdad. La real malicia adjudicada a Bonasso consistía en haber escrito falsedades sabiendo que eran falsedades. Cámara juzgó que Bielsa no pudo demostrar que lo expresado por Bonasso fuese falso, entendiendo que lo cuestionable eran algunas interpretaciones, pero que debían entenderse en el contexto de un debate político.
Lo contrario, dedujo la cámara, sería consentir el silencio en toda discusión. Bielsa tuvo que hacerse cargo de las costas, de un poco más de un millón de pesos.
Dr.Luis Beraza-Abogado