La primera parte de la campaña agrícola 20/21 dejó un salto altamente positivo para el partido de 9 de Julio con la cosecha fina, en especial el trigo.
El Ingeniero Luis Ventimiglia, Jefe de la Agencia INTA informó a «EL 9 DE JULIO» que el promedio del Partido de 9 de Julio está en los 5.400 kilos por hectárea, es muy significativo teniendo en cuenta que el país cuenta con un promedio de 2.800 kilos por hectárea, en un 80 o 90 por ciento por encima.
Si bien el promedio en general fue alto, reconoció que en pocos casos se dieron casos de lotes con rendimiento muy malos de 3.500 kilos/hectárea pero aclaró los picos máximos fueron lotes de 7.000 kilos por hectárea. «La campaña es muy buena, y la calidad no tanto: eso eso lógico porque se requiere de un manejo mucho más fuerte en fertilización nitrogenada para mejorar el contenido de proteína y de gluten», explicó Ventimiglia..
El Jefe de INTA sostuvo que «la campaña de trigo fue muy buena, quizás una de las mejores que se conocen en la zona. Los motivos fueron varios: el clima en gran medida acompañó, eso es algo que se vislumbraba antes de la campaña y quedó reflejado en el título de la charla de mayo de 2020 ‘Claves para no dejar escapar una campaña prometedora'», haciendo mención a la capacitación virtual organizada por las cuatro entidades.
En el marco del trabajo del INTA, que se basó en la experiencia de años anteriores, se hizo hincapié en el contexto en el que se desarrolló la campaña «por un lado teníamos agua de napa acumulada y un pronóstico que daba poca agua y cuando esas condiciones se dan, si tenemos la suerte de tener alguna lluvia oportuna en períodos críticos del trigo y cebada, en el mes de octubre, las posibilidades de un buen rendimiento están aseguradas».
«Se dio exactamente eso, sólamente que fue un año con muchas heladas y muy fuertes. La helada que complicó los cultivos fue la del 11 de agosto, una helada negra. Otras heladas se dieron el 20, el 30 de agosto, el 12 de septiembre, el 28 de septiembre. Los lotes que estaban bien manejados sufrieron las heladas, pese a eso los trigos que parecían que no se iban a poder cosechar se iban a tener que dedicar a otro cultivo, quemarlos e ir a una soja de primera, tuvieron rendimientos espectaculares. Eso nos marca el potencial que tiene el trigo y la capacidad de recuperación», agregó.
A la hora de buscar explicaciones sobre los rendimientos, consideró Ventimiglia que «este año se aplicó un paquete tecnológico mejor. No cabe duda que el clima acompañó. En octubre tuvimos lluvias importantes que vinieron perfectas para el período crítico. Las enfermedades estuvieron presentes pero al no haber tanta humedad ambiente no fue como otros años».
«Hubo que hacer aplicaciones, la mayoría de los lotes tienen dos aplicaciones. Al respecto, en ese tema, el monitoreo se hizo mucho mejor, hay más gente que está monitoreando: insistimos en que hay que estar arriba del lote para tomar decisiones en el momento adecuado. Este año se trabajó muy bien, se llegó justo, no se llegó tarde. Todo eso fue repercutiendo en no alcanzar rendimientos altos. La campaña fue excelente, esperemos que se vuelva a repetir.
