El destacado balarín nuevejuliense Fernando Aranda Martínez se encontraba en un muy buen presente antes de la pandemia y tenía muchas posibilidades a punto de concretar, pero ante el cierre de actividades en nuestro país como en el exterior todo quedó en la espera. Mientras tanto se encuentra abocado a la enseñanza, transmitiendo su conocimiento y su pasión de manera virtual a alumnos no sólo de Argentina, sino de Italia a la docencia con clases de tango y folklore, a través del centro cultural «Espacio Leiva».
En diálogo con «EL 9 DE JULIO» señaló Fernando Aranda Martínez «hoy está todo parado. Tenía contrato para irme a Italia por tres meses, y después me iba a ir a España otros tres meses, en total iban a ser seis meses en Europa y se cayó. En Italia iba como bailarín y en España como coreógrafo en unas obras de tango y folklore»
Fernando Aranda Martínez se encontraba trabajando con Andrea Guidone y Guillermito Fernández en el Teatro Tabarís de calle Corrientes y lamentablemente se tuvo que cancelar ese espectáculo. «El tema está complicado, pero sigo dando clases a alumnos de Italia porque había ido allá y les sigo dando clases virtualmente», sostuvo el bailarín.
Fernando se encuentra trabajando como profesor de baile en Adrogué, perteneciente al Municipio de Almirante Brown dentro de las actividades que puede realizar en medio del aislamiento. «La situación está muy parada», relató el bailarín quien ha participado de eventos por streaming, pero aclaró que ese tipo de presentaciones «son esporádicas».
En San Telmo cuando reabrió «Café Rivas», uno de los lugares emblemáticos, Martínez Aranda estuvo trabajando en ese lugar pero después de algunos shows de tango salón debió parar.
«Si bien carrera artística como bailarín está frenada, me sigo entrenando, me sigo manteniendo porque tengo que estar bien para cuando todo esto vuelva. En este momento estoy más dedicado a la docencia», señaló el entrevistado.
Antes que se paralizara la actividad, Fernando Aranda había audicionado para «Tango Porteño» en un momento en que se encontraba formando parte del programa Mora Godoy. «Había quedado en la audición para trabajar ahí, pero no llegué ni a firmar contrato con el equipo de trabajo de Mora. Quedé, pero a la semana siguiente pasó todo esto» recordó.
Antes que pasara todo esto tenía una gira por Europa pero como bailarín de «Tempo Tango», de la compañía en la que estoy dirigida por Ignacio González Cano. «Teníamos un repertorio de tango escenario y otro de tango salón. En este elenco iba a estar Mariela Anchipi, la esposa de Dady Brieva quien es la primera bailarina de esta compañía», señaló el entrevistado.
Fernando se encuentra abocado a los seminarios y clases, pero sigue esperanzado en que cuando se reanude la actividad artística se encamine su rumbo y las puertas vuelvan a abrirse para seguir con toda su expresión artística en distintos escenarios del país y del exterior.
