Se llevó a cabo una nueva capacitación destinada al sector agropecuario con la organización de Sociedad Rural 9 de Julio, INTA, Círculo de Ingenieros Agrónomos y la Regional Aapresid. Como es habitual en el primer bloque el Ing. Sebastián Gavaldá (Globaltecnos) se refirió al tema de los mercados y en la parte técnica, en este caso el Ingeniero José Sosa (Docente de la Universidad Nacional de La Pampa) abordó las Técnicas de aplicación de fitosanitarios.
El Ingeniero José Sosa agradeció la invitación en el encuentro virtual realizado el miércoles 16 a través del Canal de YouTube INTA Pergamino que puede consultarse en la plataforma. Señaló que cuando se habla de Técnicas de aplicación de fitosanitarios se desarrolla una idea general que decanta en cuestiones más específicas. Definió el tema señalando que «los fitosanitarios son todos aquellos plaguicidas que se registran en el SENASA», sostuvo que «esos productos se aplican al control de plagas en sí mismo o bien para la repelencia y por otro lado tenemos los fertilizantes».
Se refirió a la intervención a través de un control químico. Es necesario definir los principios activos. «Un principio activo se puede elegir por varias cualidades. Además hay que diferenciar distintas formas de aplicar distintos fitosanitarios, como así también el momento a aplicar en relación a la plaga y para eso los técnicos estudian el momento oportuno. Es importante la calibración del equipo, es esencial» señaló Sosa quien abordó además la gestión de los envases vacíos que deben trasladarse a centros de acopio sanitarios.
En cuanto a las técnicas se refirió a las técnicas de aplicación en agricultura a través de la fumigación, espolvoreo y la pulverización. Explicó que la pulverización se puede realizar por medio de la energía hidráulica, centrífuga, neumática, térmica e hidroneumática. Las más utilizadas con hidráulica e hidroneumática.
«La calibración no es única. Debe variar de acuerdo a un montón de parámetros. Los equipos están en manos de contratistas. Ese empresario debe hacer valer la maquinaria en base a la capacidad operativa, pero por otro lado tenemos que preparar un caldo de agua. Hay que lograr un equilibrio, para llevar adelante el proceso. El tercer nivel de complejidad es la calidad de aplicación», señaló Sosa.
Insistió en que la calibración de una pulverizadora es de las más complejas. «Se debe lograr un equilibrio entre tres aspectos, debo tener la mayor capacidad operativa para el caldo que me propongo aplicar, logrando la mejor calidad posible. En la pulverización ponemos el foco en trabajar la eficiencia en el proceso y estamos frente a la actividad agrícola más ineficiente: no logramos eficiencia por encima del 40%».
En ese sentido señaló que el objetivo es superar esa ineficiencia, en base a una mejora en la calidad de aplicación. Reconoció que durante mucho tiempo no se midió la capacidad de aplicación y se hace necesario una mejora. En los últimos años se logró determinar un impacto por centímetro cuadrado, para permitir un mejor impacto de la plaga. Destacó la importancia de la calibración, el momento del día de la aplicación, el tipo de herbicida a utilizar.
Ante la pregunta ¿qué entendemos por eficiencia de pulverización? la respuesta que surge, «es la optimización del uso de recursos de forma tal de lograr el objetivo».
Se refirió a la importancia de la calibración de acuerdo al aumento de velocidad, la distancia entre pastillas, elección de técnica y/o pastillas; abordó la determinación de condiciones meteorológicas según pastilla a utilizar, tipo de trabajos y zonas sensibles.