* Diseñadora y restauradora de muebles, su nombre ya es una marca indiscutida de prestigio en la sociedad nuevejuliense.
* Como artista ha incursionado en diferentes técnicas del arte pictórico, tales como el Batik, el “Trompe l´oeil» y en la pintura decorativa en general.
* En decoración es una auténtica autoridad, dueña de una riquísima experiencia en esta materia.
* Además de intervenir y diseñar muebles brinda un servicio de ambientación, asesorando en pintura, iluminación, téxtiles, colores y mobiliario.
En cierta oportunidad, Susana Villaverde, conocida diseñadora de interiores, de objetos, muebles y luminarias, se refería a la importancia de diseñar ambientes con creatividad y practicidad, teniendo en cuenta las inquietudes y necesidades del cliente, con el fin de lograr que los espacios se integren en sutil armonía con el proyecto arquitectónico. Precisamente en este concepto se encuentra parte de la clave de todo decorador de ambientes o diseñador de muebles.
En 9 de Julio, en este rubro que sintetiza la dimensión y la sensibilidad estética más profunda del público, se encuentra como principal referente, Marta Falco. El sólo hecho de mencionar su nombre, inmediatamente invita a asociarla con su profesión, convirtiéndola en la principal referente en material de diseño y restauración de muebles.
Nacida en la localidad de French, la menor de cuatro hermanos, en el hogar formado por Pedro Falco y Josefa Paioli
Sus primeros estudios los cursó en la Escuela Nº 12 de French mientras que los secundarios los realizó en el Colegio Jesús Sacramentado.
Los estudios superiores, orientados hacia la docencia, también los cursó en esta ciudad, obteniendo el título de Magisterio y el Profesorado de Irregulares Mentales.
La pasión de Marta por el arte, puede decirse, se despertó en plena juventud.
“En mis inicios –recuerda Marta, en una entrevista mantenida con EL 9 DE JULIO- fui absolutamente autodidacta, aunque tuve la posibilidad de contar con maestros, que me formaron. El arquitecto Alejandro Rocca, es uno de mis maestros, al lado de quien me formé, pudiendo aprender mucho a su lado, el gusto por lo estético, por el diseño, por la perfección”.
Del mismo modo, Marta recibió el conocimiento de muchos restauradores con quienes tuvo la posibilidad de interactuar a lo largo de su dilatada trayectoria profesional.
“Hace treinta o treinta y cinco años atrás, era muy común ir a remates o compraventas y buscar muebles y objetos para amueblar la casa. Nosotros adquiríamos los muebles, los restauramos y los lustres se los encargábamos a un restaurador de esta ciudad, de quien aprendí mucho”, comenta Marta, quien, al mismo tiempo, tiene una palabra de gratitud hacia Mingo Pédula, quien le aportó valiosos conceptos acerca de cómo trabajar un mueble o reconocer tal o cual tipo de madera.
EL BATIK, SUS PRIMERAS OBRAS Y EXPOSICIONES
Una de las primeras técnicas de pintura que Marta Falco eligió para recrear sus producciones artísticas fue el Batik, la cual aprendió en ocasión de realizar un viaje a Africa.
La técnica del batik consiste en aplicar sucesivas capas de tinte y cera. La cera preserva el tejido de la absorción de las siguientes capas de tinte. Un acabado muy característico es el craquelado, resultante de quebrar la cera antes de aplicar una nueva tintada; posteriormente, se retira toda la cera y finalmente se fija el color. Esta técnica puede realizarse sobre otras fibras como el algodón.
Una vez que Marta pudo dominar esta técnica descubrió el gusto por trabajar en color, de buscar la exquisitez en la combinación de colores.
“Como en ese tiempo –explica- viajábamos bastante, utilicé las buenas fotografías que teníamos de viaje para buscar motivos para trabajar el Batik, de esta forma comencé a armar cuadros”.
Como ya tenía la tela, el motivo y la técnica, Marta se preguntó cómo habría de mostrar sus obras en Batik. Entonces, fluyó la idea de colocar la tela entre dos vidrios y un soporte.
Sin dudas que el haber escogido esa manera de presentación de sus trabajos en Batik fue harto acertada, pues a partir de entonces comenzó a exponerlos y, de esta forma, el público nuevejuliense comenzó a conocer la labor de Marta a través de sus obras.
Promediando la década de 1980, oportunidad en la que Adriana Romano organizó la Maratón de las Artes, Marta expuso por primera vez sus obras. Más tarde, con excelente éxito continuó exponiendo en la Fiesta del Trigo en Tres Arroyos y en diferentes ciudades de la zona.
LA PINTURA DECORATIVA
En la década de 1980, Marta, comenzó a incursionar en la pintura decorativa
“En esa época entonces comenzaron a aparecer las primeras revistas sobre pintura decorativa, entonces con un grupo de tres amigas nos reuníamos algunas tardes para pintar algunas cosas en madera. Un par de meses después, me enteré que se realizaba una exposición rural, y me surgió la idea de llevar aquellas cosas que estamos pintando”, rememora Marta.
En esa ocasión presentó el primer stand en la exposición de la Sociedad Rural de 9 de Julio.
“La Sociedad Rural es otro medio que me permitió que la gente me conozca en esta ciudad, puesto que participé en varias exposiciones”, subraya Marta con visible gratitud.
En materia de pintura ha tomado clases con el prestigioso artista Gonzalo Gorostiaga, formado en Londres, con quien tuvo su primer contacto con el “trompe-l’œil”.
El «Trompe l´oeil» o trampantojo es una técnica pictórica que trata de engañar a la vista, en muchas ocasiones tratando de producir un falso efecto de profundidad. En otras palabras, se intenta engañar la vista mediante los recursos del claroscuro y la perspectiva. Las escenas pintadas dan sensación de realidad y hacen que los objetos, los seres o las situaciones parezcan reales para el observador.
En ese tiempo, Marta efectuó la decoración de varios muebles con el estilo trompe-l’œil, los cuales fueron expuestos en la ciudad de Buenos Aires
DISEÑO Y RESTAURACION DE MUEBLES
Marta Falco se formó en Decoración y Restauración de Muebles en DARA (Decoradores Asociados de la República Argentina); en Biblioteca de Mujeres y con decoradores particulares. De esta manera, fue adquiriendo un amplio conocimiento acerca de esta temática y son prueba de ello los excelentes trabajos que ha venido realizando.
Al principio comenzó a trabajar sola con muebles primero, y luego decidió formar un taller de restauración y reciclado de muebles, que instaló en Yrigoyen y San Martín.
Para Marta, “un mueble no siempre es bueno por el hecho de ser suntuoso y caro”.
“En el mueble –añade- hay que encontrar la funcionalidad, teniendo en cuenta los requerimientos de la persona que está solicitando, debe ser estético y estar trabajado con materiales de buena calidad, buena confección, pero sin necesidad de que sea un mueble caro”.
Si volviera a nacer, sin dudas, Marta elegiría nuevamente el arte del diseño de muebles, como así tambiñén su restauración y todos los demás aspectos que hacen a la integración del mismo en el entorno. En efecto, como se sabe, además de intervenir y diseñar muebles, Marta brinda un servicio de ambientación donde además asesora en pintura, iluminación, téxtiles, colores y mobiliario.
Marta puede crear un mueble a partir partir de la idea de cada persona, a través del diseño contemporáneo; un diseño con identidad local que permita ver las tendencias globales, aprovechando el material creativo propio y personal.
Para cada cliente y para cada lugar existe una decoración acorde a ellos. Colores, materiales, formas y tamaños hacen de cada mueble el deleite de un espacio, armonizando con su entorno y el perfil de los habitantes de ese espacio. Esa idea es recurrente en los muebles diseñados por Marta.
Todo este bagaje de saber multidisciplinario, siempre relacionado con el arte y la estética, son dispuestos de manera armoniosa, por Marta, en su tarea como decoradora y ambientadora. Tal como lo afirma Giorgio Graesan, un creador italiano, uno de los objetivos de un decorador consiste en «crear colores, decoraciones y situaciones que puedan contribuir a hacer la vida más confortable, cálida y armoniosa».
EN EL FASCINANTE MUNDO DE LAS ANTIGÜEDADES Y OBJETOS DE ARTE
A partir de su labor como restauradora de muebles, Marta Falco tomó contacto directo con el amplio mundo de las antigüedades y de los objetos de arte, temáticas por las cuales siempre demostró especial interés.
“Gracias al conocimiento de la historia del mueble se puede identificar el estilo de los mismos, si se trata de una pieza valiosa o no”, indica.
Entre los coleccionistas de 9 de Julio, Marta reconoce haber aprendido mucho de Olinda Cereigido, “quien tenía una colección de más de doscientos mates, arañas y esculturas”.
“También había otro coleccionista, que solía pasar, y me requería que le consiga bastones, pues tenía una gran colección”, afirma.
Ciertamente, las piezas artísticas son vehículos de ideas que hacen reaccionar al espectador ante ellas; el coleccionista es el receptor más atractivo que capta la obra artística, es el gran cazador de la belleza del arte.
Hace alrededor de dos años, después de una larga trayectoria en el rubro, Marta dejó el negocio de compra y venta de antigüedades.
Marta admite que, “si bien las antigüedades en una casa se siguen usando, y siempre queda bien tener algo antiguo, puesto que ayuda a acomodar el espacio, ya no es posible obtener las antigüedades que se conseguían hace diez o quince años atrás”.
“A su vez, comienza a usarse en la decoración un tipo de mueble más despojado, minimalista, limpio de formas, y sin dudas mucho más adecuado para el estilo de vida actual”, manifiesta.
“GLADIOLA”
Desde hace un año, Marta se asoció a Julieta Logioco, destacada artesana, con quien comenzó a soñar con “Gladiola”, el comercio que, desde el domingo último, se encuentra en su nuevo local de la avenida Mitre Nº 1108.
Se trata, tal como lo hemos afirmado oportunamente, de un magnífico salón, decorado siguiendo los más delicados parámetros estéticos, donde se pueden hallar los más variados artículos, regalería, tarjetas personales, diseño en muebles y ambientes, artesanías en vidrio, pasta piedra y cerámica y mantelería, entre otras muchas variantes.
SUS REFERENTES
A la hora de referir acerca de quienes son sus referentes profesionales, Marta no duda en mencionar la influencia de Eugenio Aguirre, en el diseño de muebles de estilo simple, estéticos, de calidad y muy funcionales. Asimismo, destaca a Tata Velarde, otra de las decoradoras con las cuales se identifica, también en el diseño de muebles, en la forma en que utiliza las maderas y la combinación de colores; y para diseño de interiores, acentúa en la trayectoria de Susana Villaverde,
Clorindo Testa y Alejandro Rocca, constituyen para Marta dos paradigmas en materia de arquitectura, como también lo es Gabriel del Campo, como anticuario.
SU FAMILIA
De su matrimonio con el arquitecto Alejandro Rocca nacieron cinco hijos, su mayor orgullo; Francisco, actualmente radicado en Italia; Margarita, quien vive en la ciudad de La Plata; Alejandro y Teresita, quienes, una vez finalizado sus estudios regresaron a esta ciudad, y Pedro, quien se encuentra cursando sus estudios. Además, Marta disfruta de la alegría de un nieto, Facundo.
PALABRAS FINALES
Marta Falco ha hecho, efectivamente, del arte una parte esencial de su vida. Como artista ha gestado interesantes obras y como diseñadora sus trabajos han sido siempre excelentes y elogiados por quienes han sido depositarios finales.
Hoy, en su nuevo local de la calle Mitre no duda en brindarse con afabilidad en la atención al público, ofreciendo toda su rica experiencia.
