Ayer se celebró el Día del Mate
La Ley 27.117 estableció al 30 de noviembre como el Día Nacional del Mate por el nacimiento de Andrés Guacurarí y Artigas.
Según la declaración del Día Nacional del Mate, el objetivo principal es promover el reconocimiento permanente de las costumbres argentinas.
Andrés Guacurarí y Artigas, conocido como Comandante Andresito, fue un militar y caudillo guaraní misionero cuya figura se recuerda en el Día del Mate.
La yerba mate, cuyo nombre científico es Ilex Paraguariensis es un árbol nativo de la Selva Paranaense, que en estado silvestre puede alcanzar una altura de entre 12 y 16 metros. Para facilitar su cosecha, las plantas son podadas hasta dos veces al año a una altura promedio de 2 metros.
Es decir, el mate es parte de nuestra historia. Según describe una publicación de Argentina.gob, su origen se remonta a los pueblos guaraníes que utilizaban las hojas del árbol como bebida, objeto de culto y moneda de cambio. Durante las largas travesías por la selva, los conquistadores españoles notaron que los guaraníes tenían mayor resistencia luego de tomar esta bebida sagrada.
Más tarde los jesuitas introdujeron el cultivo en las reducciones y contribuyeron a su difusión y comercialización, al punto tal de que la infusión se hizo conocida entonces como té de los jesuitas.con entrada libre y gratuita para todo el público.
Matecito del amor
¡Hay matecito querido,
si vos pudieras contar
lo secretos de esas bocas,
a las que sabes besar!
¡Cúanto podrías decir
cuando rebalsas de espuma!,
indicando que el amor
florece y busca fortuna.
A veces, cuando estás corto,
te vuelves provocador;
quiero verte más seguido,
va diciendo el cebador
Pero cuando vienes largo,
es mal anuncio el que das;
que la visita no es grata,
mejor que no vuelvas más.
Puede que en algún momento
te llegue un poco lavado,
¡ atención con lo que dice!,
andá a tomar a otro lado.
Y si por desgracia llegas
a tomar un mate frío;
el desprecio del que ceba
va encerrado en este envío
Matecito mensajero
que corres de boca en boca,
¡Cuánta alegría produces
en aquellos que convocas!
Olga Fausón