Damos gracias a Dios por haberse realizado ininterrumpidamente el octavo Encuentro diocesano de Monaguillos. Esta vez, la comunidad anfitriona fue Mones Cazón. Fuimos recibidos por un grupo de gente con el P. Tomasz Wargocki a la cabeza, que no dejaron un minuto de estar atentos a las necesidades de los monaguillos venidos de distintos lugares.
Los seminaristas José, Jorge y Ernesto coordinaron las actividades y distintos momentos del encuentro.
Participaron chicos de las comunidades de Carlos Casares, Pasteur, Nueve de Julio, Pellegrini, Mones Cazón y Bragado (Parroquia S. Rosa de Lima).
Cada año son probados en su formación litúrgica, destacándose este año el grupo de Carlos Casares. Merecidamente se llevaron una distinción que pretendió valorar la preparación previa que habían tenido con el P. Germán, en el reconocimiento de los objetos, colores, tiempos y espacios litúrgicos.
Esta nota pretende, además de informar, destacar los esfuerzos realizados por muchos. Por eso no podemos dejar de mencionar la participación de los monaguillos de Pasteur que, acompañados por las religiosas “Discípulas de Jesús, Hermanas de San Juan Bautista”, hace varios años responden a la cita anual del encuentro. De esta comunidad vino el monaguillo más pequeño que cuenta con tan sólo seis años. Quisimos agradecer estar participación dándoles en custodia la bandera diocesana de Monaguillos.
Distinguimos también al grupo más numeroso y al que viajó desde más lejos -Nueve de Julio y Bragado- respectivamente.
El centro lo ocupó, como es debido, la celebración de la Eucaristía. Llegados al templo en una larga procesión cantaron los versos de una canción compuesta para la ocasión.
Pedimos al Señor, se realice en ellos el lema que animó el encuentro: “Servidores de Jesús y de la Iglesia”.
Fuente: Prensa diocesana (publicado en el sitio web de Facebook)
