Por Doctora Maria Celina Urtazún.
Conmovida por lo que sucedió este último fin de semana, no me resigno e insisto que no se tome la muerte de Sandra como un homicidio más, sino que se comprenda que fue un Femicidio. El mismo se entiende como una de las formas más extremas de la violencia contra la mujer, que no es un hecho aislado sino es el producto de la cultura patriarcal en la cual se reflejan las asimetrías de poder y las vulneraciones de los derechos de las mujeres, niños y niñas.
La comunidad debe comprender que estos hechos nos afectan a todos y a todas por igual, conocer nuestros derechos implica poder reclamar y exigir su cumplimiento.
En este caso Sandra debe haber pedido ayuda y pasado por una ruta crítica en la cual ninguna de las instituciones que debía prever o hacer algo lo hizo.
Es obligación del estado, en este caso el estado municipal, adoptar una política con perspectiva de género llevando acciones sostenida en el tiempo para lograr la igualdad entre hombres y mujeres, entendiendo que la violencia de género es una violación a los Derechos Humanos .
Aunque algunos funcionarios/as ahora se jacten de que se comprometen con la Violencia de Género, en su gestión se cometió un femicidio en el año 2009 y ahora vuelve a suceder lo mismo. Les pregunto: ¿Se gestionó acuerdos con el programa de Violencia del Ministerio de Salud?, ¿Se gestionó subsidio del AVM?, ¿Se solicitaron las capacitaciones del Consejo Nacional de la mujer?, ¿Cuántos profesionales se capacitaron? ,¿Con cuantos equipos técnicos especializados en el área cuenta nuestra comunidad?, ¿ Se conformó la Mesa local?, ¿El municipio forma parte de la mesa Intersectorial? ¿Se articuló con el Consejo de los Derechos del Niño/a?, ¿Se trabajaron los protocolos de Rol de acompañante y protocolos de Violencia para el área de Salud?,¿ Se Cumple con la ley de violencia de Genero 26.485 y 12.569?,¿ Se realizan campañas de sensibilización en la comunidad?, ¿Se le informa a la comunidad de los lugares a los cuales pueden acudir y consultar?; estos temas ¿Se articulan con la policía y el Juzgado?.
Estas preguntas quedan abiertas a toda la comunidad para que reflexione, se informe y pueda reclamar por sus derechos. La violencia nos atraviesa a todos y a todas por igual sin distinguir clases sociales. La cual se puede abordar con una política transversal con perspectiva de género sostenida en el tiempo, donde en nuestra ciudad es inexistente reflejando una gran deuda por parte de nuestros funcionarios.
En la actualidad existen programas a nivel provincial y nacional para abordar la complejidad de esta temática; cuyas herramientas están disponibles, por lo tanto lo que falta es voluntad política de hacer.
La problemática que planteo fue una inquietud presentada a fines de 2009, momento en el cual se ofrecieron dos proyectos avalados por profesionales especializados, solicité que se arme el área, que se trabajara en una Red, y las repuestas fueron negativas. Por ello, sostengo que si no se toma conciencia y se comprende que el abordaje debe ser interdisciplinario por la complejidad del mismo, con profesionales especializados sostenidos por políticas transversales con perspectivas de Género, la comunidad va seguir siendo victima de estos femicidios. Porque “si matan a una, nos están matando a todas”..
* María Celina Urtazún-Abogada.- Especializada en Violencia de Género y Derechos Humanos, docente ISFDyT Nº 4, investigadora del Equipo interdisciplinario de Genero del Instituto de Cultura Jurídica UNLP, integrante del Programa de Violencia de Género del ICJ, integrante de la Red de Monitoreo de Políticas Publicas para Sancionar y Prevenir la Violencia de Genero, integrante del equipo de capacitadores de la Secretaria de Genero de la CTA.-