En el verano del año 64 (D.C.) el emperador Nerón incendiaba parte de Roma. Según la historia de la época, y mientras ardía la ciudad eterna, extasiado, ejecutaba su lira entonando el Saqueo de Troya.
Mas cerca, agosto de 1944, Hitler desde su bunker, le preguntaba a sus generales si ya ardía París y si estaban destruidos sus principales edificios y monumentos que la dan identidad a esta increíble ciudad.
Ayer 17 de enero de 2023, verano, paradójicamente el pasado de esas historias y el presente se repiten y se encuentran bajo la forma de ese espíritu destructivo plasmado en descuido, desidia e indolencia. Hoy nos tocó a nosotros los nuevejulienses.
Un incendio de características inusuales arrasó completamente una joya valiosísima de la
arquitectura ferroviaria local – Tradición Funcional Inglesa- y pieza clave del conjunto de
edificios de la estación de trenes del FF.CC. Sarmiento.
Este antiguo galpón, de él se trata, de serena y muy lograda belleza cumplió funciones, entre otras, como depósito de encomiendas. Joya por su valor de concepción técnico constructiva en sus muros de ladrillos, estructura de madera, encastre de sus techos y molduras esquinadas, por la sucesión de arcos y aberturas, por su valor histórico, social y urbano. Obra de arte sin lugar a dudas.
Su valor urbano reside en que señala y marca un área extremadamente sensible de la ciudad.
Sector en la que esta se divide en dos, física, funcional y espacialmente, afectando el diario
trajinar de los vecinos que se trasladan a ambos lados de ella. Es 9 de Julio y es Ciudad Nueva, de un lado una y de él otro lado, la otra.
Quizás esta forma de división urbana, “secesión”, vuelva a tener sentido analizarla y pensar
que se puede hacer mejor, para que 9 de Julio sea una y solo una ciudad.
Al caer la tarde y fuertemente impactado por lo vivido, siento que 9 de Julio hoy es menos
ciudad. Cuando se pierde un edificio de estas magnificas características, el capital patrimonial, su valoración urbana y cultural se desploma. Y la banalidad nos adormece.
Se sucederán nuevas perdidas?. Se perderá por caso, y si de construcciones del ferrocarril se trata, la estación “La Trocha”?
Ciudadanos de a pié, junto a dirigentes políticos, sociales, de empresas, especialistas,
profesionales, etc. nos debemos una respuesta certera y convincente para que esta ciudad que amamos sea más y no menos. Es el momento.
Tago ERBITI
Arquitecto.