El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) dispuso afianzar en la frontera norte de la Argentina el refuerzo de la vigilancia epidemiológica para prevenir el ingreso al país de la influenza aviar (IA) a raíz de la detección de la enfermedad en el departamento Cochabamba, en el centro del vecino Estado Plurinacional de Bolivia.
En tal sentido la presidenta y el vicepresidente del Senasa, Diana Guillén y Rodolfo Acerbi, respectivamente, junto al jefe de Gabinete de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (SAGPyA), Juan Manuel Fernández Arocena,
encabezaron un encuentro en la sede del organismo con autoridades y profesionales de las direcciones nacionales de Sanidad Animal (DNSA); de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (DNICA) y Operativa (DNO); la Dirección General de
Laboratorio; del Centro Regional Noa Norte, representantes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) , además de las coordinaciones de Relaciones Internacionales y de Comunicación Institucional, en los que se evaluó la situación en
el país y, en particular en la frontera con Bolivia, y se delinearon acciones preventivas.
Vale destacar que el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) de Bolivia declaró este fin de semana la emergencia sanitaria en el departamento Cochabamba tras la detección de alta mortalidad en aves de postura y
aves de traspatio. La medida se adoptó mientras se esperan los resultados confirmatorios de laboratorio de los análisis a las muestras tomadas de los animales afectados.
En ese marco, el Senasa dispuso afianzar sus acciones de prevención en las jurisdicciones de sus centros regionales NOA Norte (comprende las provincias de Salta y Jujuy) y Chaco-Formosa.
Entre las medidas adoptadas por las autoridades del Senasa, como parte de las acciones impulsadas en el marco del alerta preventivo que rige en el país, figuran la movilización de agentes especializados de su Dirección Nacional de Sanidad Animal y de otras regiones, hacia las oficinas ubicadas en la frontera con Bolivia en las provincias de Salta y Jujuy; seguir sensibilizando -a través de información directa a la población y al sector productivo- sobre la importancia de denunciar el hallazgo de aves con sintomatología y muertas (ya sean de producción, de traspatio o silvestres), reforzar la bioseguridad en granjas comerciales, y continuar trabajando junto a otros entes públicos en la vigilancia y en el control del movimiento de aves, productos y
subproductos de aves.