Así como no comprarías un medicamento en un kiosco, tampoco deberías comprar anteojos para sol fuera de las ópticas habilitadas.
Usar aquellos comprados en lugares sin autorización para su venta puede afectar seriamente tu salud visual, provocando tal vez daños irreversibles.
Usar anteojos truchos es peor que no usar nada. Estos son plástico pintado, no tienen los cristales adecuados ni el tratamiento para filtrar la radiación solar, por lo que los rayos nocivos para la salud ingresan directamente a tus ojos.
No compres ningún tipo de anteojo en tiendas de ropa, kioscos o en la calle. ¡Es peligroso para tu salud!
Comprá tus anteojos en las ópticas habilitadas por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires que cuentan con la atención, asesoramiento y el respaldo de un profesional óptico matriculado en el Colegio de Ópticos de la Provincia de Buenos Aires.