[23 de noviembre de 2009] En la tarde del sábado último, en el salón de actos de la Biblioteca Popular “José Ingenieros” de esta ciudad, se reunió el Club de Tejedoras “Santa Claridad”, una interesante iniciativa de Dominique Besanson, que ya cuanta con centenares de adeptas en los distintos lugares que ha visitado con este proyecto.
En diálogo con EL 9 DE JULIO, Dominique explicó que “se trata de un espacio en el cual, simplemente, se busca tejer y compartir relatos”.
“A medida –añade- en que nos encontramos se van comunicando pequeñas técnicas del tejido. A la par de eso había algunas mujeres que estaban interesadas en hacer solidaridad y, entonces, se me ocurrió que una buena forma era que tejieran cuadrados de diez por diez para poder armar mantas”.
Al respecto, Dominique Besanson comenta que “las mantas tejidas, o a veces también bufandas o sweaters son donadas a distintas organizaciones, como una forma de demostrar amor y, al mismo tiempo, para que siga persistiendo en tejido”.
Una amplia convocatoria
El Club de Tejedoras “Santa Claridad”, recibió enseguida una respuesta muy favorable por parte de personas, de todas las edades, que se acercaron para tejer y encontrar ese especial momento.
“Me sorprendí mucho –reconoce Dominique-, porque esperaba que hubiese un bache grande entre mi generación y la de personas mayores; pero, no fue así, con esto muchas mujeres encontraron un lugar donde poder expresarse, estar en contacto con pares que les gusta lo mismo, estableciendo lazos sociales y de amistad”.
Tanta ha sido la difusión que “Santa Claridad” viene teniendo, que se le ha solicitado la posibilidad de crear nuevos clubes en ciudades de los alrededores de Buenos Aires e incluso en el exterior. Es así que, fin de semana próximo, Dominique llevará el Club de Tejedoras a Montevideo.
Claridad mental
Está comprobado que tejer brinda claridad mental y ofrece instancias para la meditación.
“En muchas situaciones complejas, de salud físicas o mentales, se buscan desarrollar las habilidades manuales. Me ha tocado visitar geriátricos donde había mujeres con muy poco contacto con la realidad, con momentos de poca lucidez, pero la memoria que tenía la mano era increíble; ellas tejían como si nunca lo hubiera olvidado”, refiere Dominique.
La entrevistada subraya, al mismo tiempo, que el tejido y el hilado, también, “es una excelente apuesta para los chicos”.
“Estoy tratando –agrega- de conectarme con escuelas y colegios para procurar crear pequeños lugares de encuentro, donde los chicos se puedan acercarse. Toda actividad manual desarrolla un potencial emocional muy grande y hace mejores seres humanos”
“Para trabajar el tejido con los chicos hay distintas formas de abordarlo. Si bien puede parecer que la aguja es peligrosa, existen materiales muchos más pequeños, incluso de plástico; además, también se puede tejer con las manos, sin herramientas”, dice.
Para Domique, “el hilado es muy similar al papel en el origami, una técnica japonesa de plagado de papel, donde se pueden crear formas, como si se tratase de esculturas, en la cual el material se transforma en sí mismo”.
“Con el tejido ocurre algo similar. Con un pedazo de hilo se pueden armar tramas y a generar otro volumen. Eso le produce a la mente un juego de imágenes muy interesante”, concluyó Dominique Besanson.
Para conocer más
Quienes deseen interiorizarse acerca del Club de Tejedoras “Santa Claridad” pueden ingresar, en las web, a las siguientes páginas:
http://www.dqbstudio.com
http://www.dqbstudio.com/santaclaridad.php
http://santaclaridad.blogspot.com/
Domique Besanson es nuevejuliense y se encuentra radicada en la ciudad de Buenos Aires. Es hija de la convecina Licenciada Elizabeth Tuma y del Doctor Carlos Besanson, Directores del Diario del Viajero.
Domique, es una joven de trato afable que invita a una natural empatía; de sólida formación intelectual, muy comprometida con las tareas artísticas y solidarias, quien visita frecuentemente nuestra ciudad, a la que se encuentra ligada por lazos afectivos.
