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sábado, noviembre 23, 2024

Problemas económicos entre accionistas de Empresas Familiares

Artículo escrito por el Cdor. Julián M. Viegas, Abogada Amalia Fensore y Lic. en Administración de Empresas Luciano Corbella.

Amalia Fensore
Luciano Corbella
Julián Viegas

En las empresas familiares, se presentan posiciones divergentes en aspectos económicos entre los accionistas; pero al tener la característica de empresa familiar, estos problemas emergen con el agregado de aspectos emocionales que requieren ser solucionados y tratados a tiempo, para que no escalen bajo la forma de problemas societarios que la ponga en peligro, afecten su continuidad y a su vez destruya vínculos familiares.
1- Capitalizar con dividendos
En muchas de las empresas familiares existe la cultura de capitalizar la empresa con los dividendos, repartiendo dividendos de manera muy conservadora, de manera de poder hacerla crecer con una empresa saneada financieramente y ser menos vulnerables frente a factores externos; pero con el paso del tiempo o con el ingreso de nuevos accionistas (ej. ante un fallecimiento, al entrar los hijos o cónyuge), puede existir accionistas con otros intereses más allá del crecimiento eterno de la empresa y desear un flujo de dividendos mayores cada año.
2- Aumento del capital
En las empresas familiares muchas veces ante necesidades de financiamiento o de aumento del capital, buscan evitar financiamiento de terceros ajenos a la familia y se opta por la capitalización por parte exclusiva de los actuales accionistas.
El tema es que cada accionista puede tener objetivos con la empresa en cada caso distinto y por ende no se le puede exigir nuevos financiamientos; Así es como esta supuesta simbiosis familia-empresa, que muchas veces no lo es, debe ser correctamente manejada para evitar roces y exigencias indebidas entre accionistas.
3- Desinterés en la empresa
Al incorporarse herederos como accionistas, éstos deberán decidir si desean ser accionistas y asumir algún rol en el directorio, solo continuar como accionistas, pero sin tener ninguna participación, ya que sus intereses son ajenos al negocio de la familia o desprenderse de su tenencia accionaria para destinar estos recursos a otra actividad.
4- Planificación previa de los problemas
Los ejemplos antes narrados son casos comunes de problemas económicos entre accionistas que emergen con el pasar del tiempo, donde las prioridades de cada persona van mutando conforme pasan los años.
Estas situaciones, si bien son muy habituales en nuestra experiencia, rara vez son contempladas y anticipadas en consensos básicos entre accionistas de que rumbo tomar o como actuar, para darle una solución por todos aceptada y evitar las interpretaciones de cada una de las partes cuando llega el momento, que siempre son antagónicas entre sí y destructivas del ecosistema empresa-familia.
Cuando hablamos de consensos generales previos a cualquier conflicto, nos referimos en el aspecto económico a como valuar una tenencia accionaria, política de dividendos flexibles, alternativas de financiamiento de la empresa, etc., donde todos los accionistas estén de acuerdo en el criterio a adoptar, lo que haga que cuando emerjan los problemas no existan múltiples criterios, sino se recurra a lo ya pautado.
5- Posibles soluciones a los problemas económicos
Muchas veces hay socios que no tienen interés en continuar en la empresa porque no están de acuerdo con el manejo de la mayoría de los accionistas, están otros que desean mayores dividendos que los aprobados cada año, algunos heredaron una empresa cuyo objeto no les interesa, o desean liquidez para destinar a proyectos propios, por nombrar algunas de las razones por los que un accionista desea vender su tenencia accionaria con preferencia en la venta a los actuales socios y en caso de negativa, sondear terceros interesados.
En éste caso, se realiza la fijación de cierta tenencia accionaria y se negocia las condiciones de la transacción con accionistas actuales y de no existir interesados o no acordar el valor, buscar terceros interesados.
Acá generalmente se genera un doble conflicto, ya que, por un lado, al no existir un criterio previo de valuación, el comprador le asigna a la tenencia accionaria un menor valor del real, pero por otro lado tampoco desean que terceros ajenos a la familia, que si están dispuestos a aceptar el precio pedido por el vendedor, ingresen como accionistas.
Distinto es el caso donde los objetivos de los accionistas son diversos, pero hay interés en continuar con la gestión empresarial “cada uno por su lado” con su propia empresa con el objeto de darle a la gestión su propia impronta y adaptar los procesos a sus propios objetivos.
En este caso, la figura legal es la de la escisión, la que divide la empresa en sociedades de menor tamaño y es quizás una alternativa para crear nuevas sociedades cuyo capital pertenezca a socios sin conflictos, de manera que las nuevas unidades económicas puedan seguir operando.
En este caso, los clásicos problemas son que activos se le asigna a cada accionista y que criterios de valuación se le asigna a cada activo, de modo de que cada accionista cuente con una tenencia equitativa y proporcional a su tenencia accionaria.
6- Conclusión
La empresa familiar mezcla aspectos económicos, objetivos personales, mandatos familiares y vínculos parentales, todos en un solo lugar; por eso, nosotros como asesores y con nuestra experiencia recorriendo empresas familiares de todo el país, creemos el rol de asesores externos puede ayudar bastante a mejorar esos vínculos y/ o a solucionar los conflictos comunes que resultan difíciles de resolver en el seno familiar sin ayuda externa.
Los conflictos diarios en las empresas familiares hay que reconocerlos y actuar a tiempo, ya que las herramientas existen, son efectivas y contribuyen a la supervivencia de las empresas, ya sea bajo la forma societaria original o adoptando algún tipo de salida de la empresa o reorganización societaria, donde cada uno se sienta conforme.
Especial énfasis le damos al acuerdo y consenso previo de conflictos futuros, acordados cuando todo está en armonía, para evitar las interpretaciones en el momento de emerger los conflictos.
Manejar una empresa representa un reto cotidiano de enfrentar todo tipo de problemas y de crisis externas e internas y, obviamente el reto es mayor al involucrar los factores afectivos y emocionales.
Julián Mario Viegas. Contador Público. Titular del Estudio Viegas | contabilidad – impuestos – gestión.
Amalia Fensore. Abogada, Experta en Derecho Societario. Asociada del Estudio Viegas | contabilidad –impuestos – gestión.
Luciano Corbella. Lic. en Administración de Empresas, Consultor de Empresas Familiares. Asociado del Estudio Viegas | contabilidad – impuestos – gestión.

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