El presidente de Los Grobos, Gustavo Grobocopatel, aseguró hoy que «no» le preocupa la decisión oficial de controlar la rentabilidad empresaria en el marco de futuras discusiones paritarias y afirmó que «la transparencia es un proceso que se da en todo el mundo».
«No hay problema en ese sentido», sostuvo el principal productor de soja de Argentina respecto a la decisión de Cristina Fernández de atar los próximos ajustes de sueldos a la rentabilidad que tenga cada empresa.
Grobocopatel indicó que en el mundo empresarial local «hay de todo: hay buenos, malos y regulares» y aseguró que en el caso de Los Grobos, «la información que tiene es transparente y no hay problema en compartirla» públicamente.
En una entrevista radial, el empresario explicó que su empresa, fundamentalmente dedicada a la producción agropecuaria tanto en Argentina como en Brasil, «tiene balances trimestrales auditados» y atiende los lineamientos de gestión propuestos por «programas de Naciones Unidas sobre empleabilidad».
Por ello, al ser consultado sobre si las declaraciones de Cristina Fernández sobre revisar la rentabilidad de las empresas en el marco de las paritarias, «no» le genera «para nada» susto o preocupación.
«No escuché el discurso, y no sé el detalle, pero la transparencia es un proceso que se da en todo el mundo y no hay un problema en ese sentido: para nosotros es común dar información a la sociedad de forma transparente. Las empresas y la sociedad tienen que tener un vínculo más fluido», dijo.
Grobocopatel indicó: «Ojala lo que hago, lo que soy y lo que gano sirva para dar expectativas de que se puede vivir mejor. El 95 por ciento de mi tarea es trabajar y dar a conocer cómo los empresarios, a partir de su trabajo, ganan dinero es positivo e inspirador para el resto de la sociedad».
SEQUÍA
Por otra parte, Grobocopatel aseguró que la sequía perjudica a «todos» los productores «en general» y que damnifica «más a quienes no gestionan el riesgo» por lo que estimó que habrá pérdidas millonarias.
«Las lluvias de esta semana ayudan porque detienen el proceso de deterioro (en los cultivos por falta de humedad), pero de todas maneras el techo de producción está mucho más abajo en relación a lo estimado» para la próxima cosecha oleaginosa y maicera, explicó Grobocopatel.
El mayor productor de soja de la Argentina afirmó que, atento a informes del INTA o de las Bolsas de Cereales, la reducción de los volúmenes de producción oleaginosos y cerealeros rondaría el «15 o 20 por ciento», es decir entre «6 y 8 mil millones menos» de dólares para la Argentina.
Para el empresario, «este tipo de impacto más que segmentar por tamaño, segmenta por calidad de gestión y modelo de negocios: hay productores chicos que están bien capitalizados, hacen gestión de riesgo y toman seguros y no tienen problemas» frente a condiciones negativas para los cultivos.
«También hay productores grandes que no toman coberturas, se sobreendeudan y no están diversificados, estos están más perjudicados» frente a la sequía). Por ello, Grobocopatel sostuvo que las condiciones de sequía «perjudica a todo el mundo en general pero más a quienes no utilizan herramientas de gestión de riesgo adecuadas» para enfrentar condiciones adversas que ofrece el clima.
Recordó que según informes oficiales y privados las pérdidas en maíz por la seca rondaría el 30 por ciento, y en el caso de la soja, implicaría una reducción de entre el 15 y 20 por ciento frente a lo estimado en el comienzo de la campaña agrícola.
«En el caso de la soja resta febrero y marzo, y si se repite lo sucedido en el 2008 estamos ante una situación grave. Pero si el tiempo comienza a acomodarse, tal como dan las previsiones, creo que el impacto va a ser atenuado, con una reducción del 15 al 20 por ciento», explicó.
«Es decir -manifestó-, 8 millones menos de toneladas en soja, y sumado al maíz, hablamos de entre 6 y 8 mil millones menos (de dólares) para el país». (DIB)