* Había llegado a 9 de Julio cuando aún era un pueblo de frontera.
* Comerciante y productor agropecuario, fue protagonista de la historia y del progreso de la comunidad.
* Fue co-fundador de la Sociedad Española, del Club Español y de la Sociedad Protectora de los Pobres, entre otras instituciones.
* Su comunidad lo homenajeó en vida en diferentes ocasiones.
El pasado 22 de marzo, se cumplió un nuevo aniversario del fallecimiento de Claudio Orbea, figura destacada de la historia nuevejuliense. Un hombre de acción, cuya actividad se desplegó entre las instituciones locales, el comercio y la producción agropecuaria.
Había nacido en Mioño, una localidad del municipio de Castro-Urdiales, en la actual comunidad autónoma de Cantabria en 1859. Fueron sus padres Manuel Orbea y María Carranza.
Además de Claudio, formaban el hogar otros tres hermanos: Flora, Francisca y Ambrosio, quienes también inmigraron a la Argentina a edad temprana.
SU LLEGADA A 9 DE JULIO
Contaba apenas quince años de edad cuando, a fines de 1874, se estableció en 9 de Julio, cuando era todavía un pueblo de frontera. Traída el oficio de carpintero lo cual le permitió insertarse rápidamente en la vida de la pequeña comunidad.
Casi inmediatamente después de su arribo fue llamado para trabajar en la obra de construcción de la denominada “Casa Municipal”, sede de la antigua Corporación Municipal, que fue edificada en el mismo lugar que hoy ocupa el Palacio Municipal.
Como a muchos civiles jóvenes de su tiempo, le cupo la tarea de prestar su colaboración en la defensa del pueblo frente a posibles ataques aborígenes. Con diecisiete años de edad se enroló en la Guardia Nacional que, conformada por voluntarios, servía de apoyo al Ejército.
Tuvo, asimismo, participación en las manifestaciones sociales de 9 de Julio. Tras fundarse la Sociedad Filarmónica de 9 de Julio y constituida, en 1879, la primera banda de música, no dudó en incorporarse como músico.
UN VECINO EMPRENDEDOR
Merced al trabajo fecundo, tan propio de las personas de su generación, logró hacerse de una posición y paulatinamente diversificar su capital en diferentes negocios.
Hacia 1880, asociado con otro emprendedor de su tiempo, su cuñado Ramón Monteverde, adquirió el Hotel “Del Comercio”, que funcionaba en la esquina de Salta e Independencia (hoy Hipólito Yrigoyen). Ubicado en un punto estratégico del pueblo y dotado de lo que, para entonces, podía considerarse como hotel confortable, era referencial en la zona.
Tanto prestigio tenía que, en 1883, en ocasión de servirse el banquete en la jornada inaugural del servicio de trenes hasta 9 de Julio, fue elegido este hotel para acoger a los invitados, entre quienes se encontraba el gobernador de la provincia de Buenos Aires, doctor Dardo Rocha.
Pocos años después, en torno a 1887, Claudio Orbea comenzó a incursionar en las actividades agropecuarias. Se lo consideraba -en una interesante semblanza que le dedica el periódico “El Orden”, en su edición conmemorativa de octubre de 1938- uno de los propulsores de la agricultura en esta región, siendo un innovador en la manera de disponer el trabajo en sus campos. Poseía unas cincuenta chacras, las cuales eran atendidas por familias de agricultores quienes trabajaban al tanto por ciento. También contaba con equipos de trilladoras que, a la sazón, constituían un elemento de avanzada.
Con el correr de los años, además de las propiedades rurales ubicadas en el Partido de 9 de Julio, adquirió campos en Santiago del Estero, La Pampa, General Pinto y Bahía Blanca, entre otros lugares.
También en la esquina de Salta e Independencia, cerca de su casa solariega que aún se conserva en pie, estableció el almacén de ramos generales “El Chacarero”, con anexo de ferretería, corralón de maderas, venta de artículos rurales y acopio de frutos y cereales. Debió ser, en efecto, un comercio de envergadura pues, en aviso publicitario publicado por “El Luchador” se describe el “colosal surtido permanente de alambres, torniquetes, varillas, tranqueras […], cal de Córdoba, carbón de diferentes clases, portland, bombas, caños galvanizados, molinos a viento, sulkys, charrets, repuestos para arados, postes, medio postes de quebracho…”, como así también “gran variedad en artículos de almacén y vinos”.
“El Chacarero” de Claurio Orbea era, asimismo, agente de seguros de “La Ceres” y “La Providencia”.
EN LAS INSTITUCIONES NUEVEJULIENSES. FUNDADOR DE NORUMBEGA
Claudio Orbea fue miembro de diferentes instituciones nuevejulienses. En 1882 fue socio fundador de la Sociedad Española de Socorros Mutuos de 9 de Julio y también participó activamente en la creación de la Sociedad Protectora de los Pobres, de la efímera Sociedad Agrícola Ganadera y de Producción Mutua de 9 de Julio (fundada el 2 de octubre de 1897) y del Club Español (fundado en agosto de 1917).
Claudio, junto a su hermano Ambrosio, había participado también en la fundación “Centro Social” inaugurado el 1º de mayo de 1900, primero en la sede del Bar Monteverde. Este club, de existencia fugaz, tuvo también su sede en Montevideo (hoy avenida Bartolomé Mitre) entre General Vedia e Independencia.
Junto con Tomás Cosentino, Eduardo L. Fauzón, Ramón N. Poratti, Florentino Valenzuela, Fernando Taurel y Ricardo Arzuaga aportó los recursos para adquirir la manzana donde el Club Atlético “9 de Julio” construyó su mítica cancha. Ubicada en la esquina de Salta y Coronel Lagos fue inaugurada el 9 de julio de 1919.
Por otra parte, junto a Arturo Yeomans fue uno de los fundadores de Norumbega, el 20 de agosto de 1910.
En enero de 1927 al sancionada la primera ordenanza sobre pavimentación de las calles de la ciudad de 9 de Julio, fue uno de los mayores contribuyente que prestó la anuncia para emprender esa gran obra pública. Del mismo modo, colaboró activamente integrando la Comisión Especial de Pavimentación de 9 de Julio.
No estuvo ajeno al ambiente político de su tiempo. Al haber alcanzado una edad avanzada pudo observar, de primera mano, los grandes giros que sufrió la política de 9 de Julio, con consonancia con los contextos de la provincia y del país.
En los inicios de la década de 1920 fue llevado por la Unión Cívica Radical a ocupar una banca en el Concejo Deliberante de 9 de Julio. También fue consejero escolar.
SU FAMILIA
Claudio Orbea contrajo matrimonio con María Luisa Sathicq el 12 de octubre de 1889. De esa unión nacieron dos hijos: Alfredo y Sara. Al enviudar, casó en segundas nupcias, el 22 de marzo de 1905, con María Cascú, hija de Juan Cascú y Catalina Arnague. Con la última tuvo otros cinco hijos: Juan Carlos, Celia, Susana, Julieta y Ema.
Sus hermanos también vivieron y se casaron en 9 de Julio. Ambrosio desposó a Carmen Saez, Flora casó con Pedro Barbé y Francisca contrajo enlace con Ramón Monteverde. A excepción de Flora, los hermanos Orbea formaron tres conocidas ramas familiares de nuestro medio social, donde aún viven numerosos descendientes.
PALABRAS FINALES
Claudio Orbea falleció en 9 de Julio el 22 de marzo de 1942. Su larga existencia lo constituyó entre sus vecinos de la primera mitad del siglo XX como un testimonio viviente de la historia nuevejuliense.