El martes 26 de marzo antes del mediodía, se llevó a cabo en el barrio del ex Matadero de la ciudad de 9 de Julio la misa dirigida especialmente a los damnificados por el temporal del 19 de marzo. Ese lugar fue uno de los lugares más castigados de planta urbana. “La esperanza nos sostiene y alienta en estos momentos difíciles para nos desanimarnos y seguir trabando unidos como sociedad y vecindario” afirmó el obispo Ariel Torrado Mosconi.
Con la presencia de vecinos, autoridades municipales, miembros de Cáritas y la comunidad católica local, el Obispo concelebró la eucaristía. En la homilía comenzó afirmando que, cuando ocurren estas cosas, las dudas, el desánimo y la desesperanza nos desalientan e impiden sobreponerse para seguir trabajando y luchando: “Uno hasta llega a pensar dónde está Dios, por qué no nos ayudó o cuidó. Estamos celebrando la semana santa y Jesús, desde la cruz nos fortalece, nos anima y nos da esperanza para seguir sin bajar los brazos”.
Luego continuó expresando Torrado Mosconi: “En tiempos difíciles -como decía el beato Pironio- la oración y la unidad nos ayudan a salir adelante. La oración que brota de los más profundo de nuestro desaliento, la oración franca, la oración que dice a Dios los que me pasa y siento, es la que llega a su presencia y vuelve dándonos fuerzas. Estar unidos, trabajar codo a codo, siendo generosos, serviciales y solidarios, genera una fuerza mayor que la de cualquier tormenta y nos ayuda a sobreponernos y reconstruirnos”. Finalmente, agradeció la ayuda y el compromiso demostrado por la comunidad y las autoridades, alentando a seguir trabajando de esta manera: “En los momentos críticos damos pruebas de unidad y solidaridad: así debemos seguir siempre, así se reconstruye un barrio, así se reconstruye también la sociedad y la patria”.
