Las autoridades sanitarias de la Provincia instaron a los padres de niños que comiencen la escuela primaria a darles las tres vacunas que corresponden al inicio escolar. Por otra parte, dijeron que este es el mejor momento del año para combatir la pediculosis y evitar contagios en el aula.
Mientras que la vacuna Sabin previene la poliomielitis, la Triple Bacteriana evita la Tos Convulsa, la Difteria y el Tétanos y la Triple Viral, por su parte, previene el Sarampión, la Rubéola y la Parotiditis.
Los especialistas indicaron que los refuerzos al inicio escolar son fundamentales porque es probable que la inmunidad conseguida por las primeras dosis de estas vacunas, que se dan cuando los niños son bebés, haya disminuido y estén más propensos a contraer enfermedades.
“Tenemos disponibilidad de vacunas en los más de 1.600 centros públicos de vacunación distribuidos en toda la Provincia”, dijo hoy el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia y precisó que a esa edad “los chicos deben recibir la Triple Viral, Triple Bacteriana y Sabin, vacunas que los inmunizan contra siete graves enfermedades”.
En tanto, el director provincial de Atención Primaria, Luis Crovetto, recomendó a los padres de niños que ingresen a la primaria, “que aprovechen la oportunidad para llevar también a los vacunatorios a los hermanos de esos chicos que deban completar el calendario en caso de que les hayan quedado vacunas pendientes”.
Recordó también que, desde octubre del año pasado, se debe vacunar a las niñas de 11 años contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), y aclaró que “se trata de una inmunización que previene el cáncer de cuello uterino”. A esa misma edad, tanto a los varones como a las nenas se les deben aplicar las vacunas contra la hepatitis B, triple viral y triple bacteriana acelular.
OPERATIVO ANTIPIOJOS
Las aulas son lugares ideales para el contagio de los piojos, un problema endémico entre los chicos de edad escolar. De hecho, los especialistas estiman que ocho de cada diez niños tiene piojos al menos una vez durante el ciclo lectivo.
Por eso, los especialistas recomiendan a los padres revisar las cabezas de los niños e iniciar un tratamiento antes de empezar las clases. Luego, cuando comiencen a concurrir a la escuela, conviene apelar a lociones o tratamientos preventivos y continuar con la revisación.
Si bien la molesta picazón es el síntoma más conocido de la pediculosis, ésta no es su peor consecuencia. No tratarla suele generar que “el rascado ‘desesperado’ de los chicos provoque microheridas en el cuero cabelludo, lo que a su vez, permite el ingreso de bacterias al organismo procedentes de la materia fecal del insecto y esto puede generar infecciones, irritación excesiva en el caso de las personas alérgicas, costras, supuración y la inflamación de los ganglios”, explicó Alicia Rossito, dermatóloga del hospital provincial Sor María Ludovica de La Plata. (DIB)