Existen bellas almas que, de cuando en cuando, brotan tempranamente del inasible universo de la expresión sensible. Se despiertan a la vida e inundan con su ser a las comunidades donde viven, los lugares donde se desarrollan, las expresiones que cultivan.
De esas almas escogidas, fue Inés Jorgelina Kirchner Baztarrica, una figura distinguida del arte y de la cultura de 9 de Julio, cuya vida se ha apagado en la tarde de ayer.
La triste noticia de su fallecimiento sobrecogió a sus múltiples relaciones, a los vecinos de su ciudad, a la que tanto se brindó como artista y como mujer de la cultura.
Escritora, poeta, cantante lírica, entusiasta defensora y promotora del patrimonio musical y artístico de los nuevejulienses, había recibido prematuramente el legado espiritual de su padre, el maestro Santiago Kirchner, eximio concertista de guitarra.
Inés se formó en el canto lírico, en el canto coral y en la música docta. Asimismo, a través de la Asociación “Horizontes de Cultura”, institución que fundó junto a su esposo Roberto Ormaechea, su gran compañero de vida y de múltiples proyectos, promovió durante muchos años, de manera ininterrumpida, la realización de conciertos. Estos últimos solían reunir una gran variedad de artistas locales, de los más diversos estilos musicales; procurando brindar siempre un espacio a todos quienes desearan participar.
Fue una activa integrante y motor sustancial de la Comisión de la Banda Juvenil Municipal, la cual también presidió. Como decidida protectora de la Banda, trabajó con gran dedicación para obtener fondos para adquirir instrumentos musicales o para reparar los existentes.
En su brillante libro, “Para vencer el olvido”, Inés Kirchner, se ocupó de rescatar y valorizar la identidad de muchos artistas nuevejulienses del pasado. Esta fue, sin dudas, una de sus grandes premisas y lo hizo también al fomentar y dar impulso a las minutas de ordenanzas que presentó en diferentes épocas ante el Concejo Deliberante y, por medio de las cuales se le impuso los nombres de figuras locales de la cultura a calles de la ciudad.
El fallecimiento de Inés deja, a quienes tuvieron el privilegio de conocerle, inmersos en un hondo sentimiento de pesar. Su vida fue, ante todo, un derrotero de irradiación de cariño sincero para quienes estuvieron en derredor suyo, para su familia y sus amigos. Aquellos, como quien escribe estas líneas, que han tenido el placer de compartir su trato, sienten hoy la pena de su partida.
Sus restos son velados en el complejo de Salas Velatorias de la CEyS y serán inhumados esta mañana, a las 10 horas, en el cementerio local.
Inés Kirchner deja un imperecedero recuerdo.