* Psicólogo y psicoanalista, fue miembro del Centro de Investigaciones en Medicina Psicosomática (CIMP), del Centro de Consulta Médica Weizsaecker y de la Fundación Luis Chiozza.
* Miembro de la Sociedad Argentina de Psicoanálisis (SAP), formó parte de la Comisión Directiva y estuvo a cargo del área Cultura.
* Miembro de la Asociación Internacional de Psicoanálisis, en inglés International Psychoanalytical Association (IPA).
* Es fundador y presidente del Centro Psicoanalítico de Estudio y Asistencia (CPSEA) que funciona en Buenos Aires.
* Desde hace varios años atiende su consultorio en 9 de Julio, donde hace tres años fundó una filial del Centro Psicoanalítico de Estudio y Asistencia.
Basta tomar cualquiera de sus estudios científicos, dedicados a diferentes aspectos de la Psicología, para advertir la profundidad con que estas temáticas son abordadas. Dedicado a la investigación y con una sólida experiencia el licenciado Domingo Boari, quien se encuentra vinculado a 9 de Julio desde hace varios años, desarrolla una labor de investigación y formación notable.
Aún con la certeza de que, su amplísima carrera profesional no puede desplegarse plenamente en un racconto sistemático en la brevedad de una nota periodística, ofrecemos aquí una semblanza sucinta, destacando los diferentes campos en los cuales ha incursionado.
Domingo Víctor Boari obtuvo el grado de Licenciado en Psicología en la Facultad de Servicio Social de la Universidad del Museo Social Argentino el 30 de mayo de 1975. Así también es egresado de la Escuela de Posgrado del Centro de Investigaciones en Medicina Psicosomática (CIMP), fundado por el médico y psicoanalista Luis Chiozza.
En una entrevista mantenida con EL 9 DE JULIO, el licenciado Boari, al ser consultado acerca de cómo comienza en germinar en su vida la idea que lo impulsa a estudiar Psicología, reconoce que «es difícil decir como nace la vocación de una persona”.
“En una ocasión –comenta- mi hija, que en ese momento tenía doce años, se dijo a sí misma que sería psicóloga, porque todas sus amigas le contaban cosas y ella las escuchaba. Esta cuestión de tener la capacidad de escuchar al otro tiene que ver con el nacimiento de mi vocación; porque, era bastante joven y la gente también me contaba cosas. Sin duda también influyó el idealismo de desear ayudar a la gente».
Según el licenciado Boari, «existe un motivo mucho más profundo, que uno no sabe pero que lo impulsa a hacer lo que uno hace, o intereses personales que se encuentran en el alma de cada uno; son aquellas cosas que se deciden en el inconsciente de cada uno sin saber muy bien por qué».
LA INVESTIGACION
El licenciado Domingo Boari no solamente se destaca como psicólogo y psicoanalista, sino también como investigador, más allá de los límites de la Argentina. Sus importantes aportes a este campo del saber científico le ha valido el reconocimiento de sus colegas en diferentes países.
«Trabajé –explica a EL 9 DE JULIO- durante muchísimos años en la temática de la relación cuerpo-mente, en la psicosomática, en la relación entre la idea en la materia, en los trabajos acerca de cómo los proyectos que son ideas llegan a realizarse, y por qué otros no llegan a materializarse, en qué punto del proceso se interrumpe la posibilidad de llevar adelante las ideas, los proyectos»
Más tarde comenzó a dedicarse a la investigación acerca de lo vincular o la intersubjetividad; es decir, sobre cómo se relaciona las personas, aquello que tiene que ver con lo que la persona hace y en qué medida eso influye en el otro.
«Las cosas que hacemos, de alguna manera, tienen que ver con una interdependencia. Los seres humanos estamos en un mundo de interlocución, de intercambio, en consecuencia, lo que uno hace influye sobre los demás, y a ello lo llamamos interdependencia recíproca», refiere.
EN LA FUNDACION LUIS CHIOZZA
El licenciado Domingo Boari fue miembro asociado de la Fundación Luis Chiozza, pudiendo trabajar junto a este reconocido profesional. En esta época pudo formar parte del Centro Weizsaecker de Consulta Médica, que lleva su nombre en homenaje a Viktor von Weizsaecker, pionero de una línea de pensamiento en medicina que jerarquiza la idea de que la enfermedad es un episodio pleno de sentido en la vida de quien la padece.
Junto a Luis Chiozza y su equipo es autor de excelentes trabajos de investigación, entre los que pueden mencionarse, “Los sentimientos ocultos en… hipertensión esencial, trastornos renales, litiasis urinaria, hipertrofia de próstata, várices hemorroidales, esclerosis, enfermedades por autoinmunidad” (recopilación de varios estudios), editado en Buenos Aires por Alianza Editorial, en 1993 (de esta obra existe una segunda edición de 1998 y una edición brasileña publicada por Casa do Psicólogo Livraria e Editora en São Paulo en 1999); “Acerca de la superstición en el uso de la estadística” (1984), “El significado inconciente de las enfermedades por autoinmunidad” (1992), “El significado inconciente específico del SIDA” (1995), “Significados inconcientes específicos de enfermedades dentarias” (1995) y “El significado inconciente del lupus eritematoso sistémico” (2001), entre otros (la mayoría de estos trabajos se encuentran publicado en las “Obras Completas de Luis Chiozza”, tomos XI, XII y XIII).
PREMIO ADRIANA TERNI
En 1980, la Familia Terni, en memoria de la licenciada Adriana Terni y con el espíritu de incentivar la investigación psicoanalítica, instituyó, mediante una donación, el Premio «Adriana Terni» al mejor trabajo psicoanalítico presentado, elegido de entre los trabajos presentados en las Reuniones Científicas de los Viernes. A partir de enero de 1998, la entrega del Premio «Adriana Terni» se realizó durante la celebración del Simposio Anual del Instituto de Docencia e Investigación de la Fundación Luis Chiozza y se otorgó al mejor trabajo presentado en el mismo Simposio.
En el Simposio de 1999, el licenciado Domingo Boari obtuvo este premio por un trabajo de su autoría, titulado “Sobre el sentido de los afectos”. Fueron jurados en la selección de este estudio, los doctores Luis y Gustavo Chiozza y los licenciados Gladys Lacher y Ana María Teran de Corniglio.
En los dos años subsiguientes, en los simposios de 2000 y 2001 le cupo al licenciado Boari integrar el jurado de los Premios Adriana Terni.
AUTORES DE REFERENCIA
Al ser consultado acerca de sus autores de referencia, el licenciado Boari no duda en mencionar, «antes que nadie, Freud».
Al respecto, considera que «Freud hace cien años que desarrolló su obra y, a pesar del tiempo transcurrido, y de todas las contribuciones que se pueden hacer, es imposible dedicarse a esto sin tener la marca más profunda a partir de lo que él estudió acerca del alma humana”.
“Para mi gusto, es el autor que más ha contribuido en la comprensión de la complejidad del alma humana», opina.
Durante la primera época, la del estudio de la relación cuerpo-mente, como ha quedado claro, ha compartido las ideas de Luis Chiozza, “lo esencial de la teorización acerca de la relación idea-materia, de la enfermedad del cuerpo con los dramas del alma».
«Cuando comencé con los estudios sobre lo vincular o la intersubjetividad, influyó mucho otro médico y psiquiatra argentino Jorge García Badaracco, pues también estuve trabajando muy cercano a él», asegura, al mismo tiempo en que subraya: «El contacto con García Badaracco me abrió otra ventana sobre las interdependencias recíprocas».
EN LA SOCIEDAD ARGENTINA DE PSICOANALISIS
El licenciado Domingo Boari es miembro de la Sociedad Argentina de Psicoanálisis (S.A.P.) una institución psicoanalítica de concepción pluralista, donde tienen cabida diferentes marcos referenciales teórico-clínicos, e intercambios y aportes de otras disciplinas. En la misma ha integrado la Comisión Directiva y estuvo a cargo del área Cultura.
Asimismo, en la S.A.P. participó activamente en la formación del Claustro de Candidatos, constituido como tal en la asamblea general de diciembre de 2008, momento en que se aprobó el estatuto. El mismo fue redactado por Sebastián Politi y Domingo Boari y abierto a los aportes y discusión del resto de los analistas en formación.
En el 2006 se realizaron en las SAP las IV Jornadas Argentinas de analistas en formación con una interesante participación de las distintas instituciones de la Argentina, las que fueron organizadas por Domingo Boari, Claudia Arín, Gabriela Cassoli, María Lemos, Alejandra Rey, Patricia Suen, Débora Winograd y Graciela Woloski.
En esas instancias organizativas, el licenciado Boari fue el encargado de transmitir los conocimientos sobre la organización de la International Psychoanalytical Association (IPA), denominada en español, “Asociación Internacional de Psicoanálisis”.
“Algunos recordamos los espacios inter-seminarios de los jueves y los esfuerzos de Domingo tratando de que dichas siglas se nos hicieran más tangibles y que no siguieran perteneciendo solamente al mundo de la abstracción. Fue el comienzo de nuestra inserción en las organizaciones internacionales”, refiere un testimonio acerca de la creación del Claustro de Candidatos de la S.A.P.
En 2008, a su vez, el licenciado Boari junto a Alejandra Rey y Maridel Canteli organizaron las «Supervisiones Cruzadas», actividad que se realizó en conjunto con la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) y la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires (APdeBA). Ellos mismos en marzo de 2009 se ocuparon de coordinar nuevamente con APA y APdeBA la implementación de las V° Jornadas Argentinas de Analistas en Formación que se realizaron en la sede de APdeBA.
“EL CINE CON OTROS OJOS”
Hace más de diez años, el licenciado Domingo Boari comenzó con una atractiva propuesta: el ciclo «El cine con otros ojos”, que en los últimos años, ha realizado alrededor de cien presentaciones y debates en distintas ciudades.
«El Cine con otros ojos» es un ciclo que se propone usar el psicoanálisis para «ver un poco más allá» de lo que se presenta a primera vista. Pero sobre todo es una ocasión para hablar de lo que más nos interesa… nosotros mismos y las cosas de la vida.
Cada encuentro de este ciclo incluye un debate luego de cada película.
“Me preguntan, hablo, dejo participar, y trato de transmitir algo, ayudar a que la gente piense. La gente que venía al ciclo antes, y sigue viniendo, me dice que después de ver el ciclo dos o tres veces, empiezan a mirar las películas de otra manera. No se trata de que todos terminemos con la misma idea, se trata de que estemos dispuestos a pensar, debatir, charlar, enriquecernos”, manifestaba el licenciado Boari acerca de «El cine con otros ojos”, en una entrevista con EL 9 DE JULIO en 2009.
PREMIO FEPAL
En 2006, el licenciado Boari, en coautoría con la licenciada Olga Pon de Boari, presentó ante la Federación Psicoanalítica de América Latina (FEPAL), el estudio titulado “Abordaje Psicoanalítico del Síndrome de Down y otras deficiencias intelectuales. Relato de una experiencia terapéutica comunitaria para pacientes con discapacidad intelectual y sus familias”. En la oportunidad, en el marco del Congreso de la FEPAL, realizado en octubre de ese año, en Lima (Perú), obtuvieron el Primer Premio en el rubro «Comunidad y Cultura».
LA FUNDACION DE CPSEA
El licenciado Domingo Boari es el fundador y primer presidente del Centro Psicoanalítico de Estudio y Asistencia (CPSEA), que tiene como objetivos enseñar, estudiar e investigar en psicoanálisis; formar psicoanalistas y ofrecerles la posibilidad de comenzar a ejercer el psicoanálisis y de desarrollarse en el ejercicio profesional y brindar asistencia terapéutica en base a la teoría psicoanalítica a amplias capas socio-culturales.
CPSEA está conformado por profesionales y estudiantes universitarios. Entre los profesionales, hay un grupo con una larga trayectoria docente y clínica. Los profesionales jóvenes y los estudiantes universitarios participan activamente para formarse en la teoría y en la práctica de la psicoterapia psicoanalítica.
Para cumplir los objetivos están en marcha actualmente un plan completo de formación psicoanalítica para graduados; grupos de estudio, supervisión e investigación; reuniones de intercambio científico y de intercambio cultural; y un programa de asistencia en consultorios externos.
Tal como lo indica el licenciado Boari, «en Psicología es muy común que, estudiantes recibidos o a punto de recibirse, comiencen a formar pequeños grupos de estudio; es decir, dos o tres estudiantes se juntan con un docente para estudiar textos o para supervisiones”.
“Siempre –añade-, a lo largo de mi carrera he tenido dos o tres grupos de estudio. A partir de ahí vi lo difícil que se les hace para comenzar, sobre todo en Buenos Aires, a los profesionales que se reciben; sobre todo, la orfandad en la que están quienes recién comienzan a trabajar. Por ello, en lugar de tener los grupos de estudio en mi consultorio pensé que sería bueno tenerlos en un Centro, y pongamos un lugar ahí para que también puedan atender pacientes”.
Esa fue la primera idea con la que Boari concibió el Centro Psicoanalítico de Estudio y Asistencia: ayudar a los jóvenes para que empiecen a atender pacientes. Pero, inmediatamente, se reunieron algunos docentes más y, al poco tiempo, llegaron a ser treinta personas y así fue fundada la Escuela de Posgrado de CPSEA.
En la actualidad, la sede central de CPSEA en la ciudad de Buenos Aires funciona en la calle Guardia Vieja 3763, entre Mario Bravo y Bulnes, en el barrio de Almagro.
“EN LOS LIMITES DE LO POSIBLE”
A mediados del pasado año fue editado el libro “En los límites de lo posible. Hijos con limitaciones: ¿qué puede hacer el psicoanálisis por ellos y sus familias?”, escrito por los licenciados Domingo Boari y Olga Inés Pon.
En el presente volumen, tal como lo indica la presentación de su contratapa, “los autores muestran el trabajo que vienen realizando en relación con un grupo de niños y jóvenes y sus familias, en el cual combinan el psicoanálisis multifamiliar con la psicoterapia psicoanalítica individual”.
“El desafío es promover cambios en las tramas hipercomplejas de las relaciones familiares, cuando esas tramas, generadas para ofrecer protección a sus integrantes, terminan dejándolos a todos atrapados en interdependencias invalidantes. En una amalgama equilibrada, los presentes escritos informan sobre la tarea clínica con los pacientes en las sesiones grupales e individuales, sobre los ateneos y sus fecundas elaboraciones, sobre las nuevas observaciones y reflexiones —incluso dudas e interrogantes— que surgen de esa labor, y sobre las aplicaciones de ideas y desarrollos teóricos de otros autores. En su conjunto, ofrecen un panorama completo acerca de una tarea difícil pero entusiasmante”.
Éste libro, en el que se publican interesantes estudios realizados por el licenciado Boari es de una muy agradable lectura, tan apropiada para los profesionales como para el público en general. A poco menos de un año de su edición a generado un impacto muy positivo en la comunidad especializada, tanto así que ha sido traducido al italiano y aguarda una próxima edición en ese idioma.
“En los límites de lo posible” puede adquirirse en 9 de Julio, en “La Librería”.
EN 9 DE JULIO
El licenciado Domingo Boari instaló su consultorio en 9 de Julio hace más de una década.
«La idea –recueda- de venir a brindar atención a 9 de Julio surgió porque sentía la necesidad de abrir un espacio en otro lugar que no fuera la ciudad de Buenos Aires, deseaba tener una apertura hacia otro espacio”.
“Elegí 9 de Julio porque en mi consultorio de Buenos Aires había tenido consultantes nuevejulienses, y a partir de los relatos de ellos me había caído muy simpática la ciudad; así, no resultó fácil vincular. Esos pacientes me brindaron algunos contactos para poder venir», rememora.
Hace alrededor de cuatro años, el licenciado Boari fundó una filial en 9 de Julio del Centro Psicoanalítico de Estudio y Asistencia (CPSEA), que funciona en la calle Santa Fe entre Mitre y San Martín.
«Hay mucho trabajo, nos gusta hacer el trabajo, nos sentimos queridos y valorados por la gente, nos sentimos cómodos. Queremos trasmitir un espíritu que se basa sobre todo en el respeto más grande hacia el paciente y sus problemas; generalmente, la persona que se acerca llega con sus dolores a cuestas, con sufrimiento, y merecen toda la atención y al respecto», afirma.
PALABRAS FINALES
Tal como lo ha manifestado en su libro “En los límites de lo posible”, el licenciado Boari, siente pasión “por aprovechar los beneficios que puede obtenerse del psicoanálisis llevándolo hasta los confines de sus posibilidades”.
Al licenciado Boari y a su equipo lo caracteriza un fuerte apoyo en la concepción freudiana acerca de cómo es el alma humana y de lo que es la salud psíquica. En uno de los muros de la sala de espera del consultorio del licenciado Boari pede un texto freudiano, titulado “Per via di levare”, que alude al método de “levantar” los ocultamientos y las trabas que nos impiden el crecimiento. Así pues, con ello se manifiesta la esperaza “en que el mejor camino hacia un desarrollo más pleno es enfrentar las verdades y las limitaciones”, entendiendo que “detrás de las defensas y las inhibiciones se esconde lo más valioso del ser humano”.
Para el licenciado Boari, la Psicología y el Psicoanálisis constituyen «una tarea linda, sobre todo si uno se dedica a escuchar, a sostener y a respetar».
«Tal vez podamos ayudar a cambiar y mejorar algo, pero el punto de partida está en escuchar y respetar. Tratar de ponerse en el lugar del otro es un aprendizaje», concluye.