La Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires manifiesta su apoyo a la recientemente aprobada Ley de Identidad de Género, que habilita, entre otras cosas, el cambio de documentos y el acceso a tratamientos de reasignación sexual a travestis y transexuales, lo que se consolida como otro importante paso en la construcción de un país que acepte las diferencias e integre en la diversidad.
En el día de ayer, los integrantes de Honorable Cámara de Senadores de la Nación convirtieron en ley, con 55 votos a favor, el proyecto redactado por la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FLGBT), que previamente fue debatido en las comisiones del Congreso Nacional con la participación de activistas, especialistas, ciudadanos y ciudadanas que compartieron sus propias historias y experiencias.
El texto de la ley entiende por identidad de género a «la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo». Mediante la aclaración de la definición de identidad de género y su posterior reconocimiento de derechos civiles, la ley pretende regularizar la situación registral acorde a la identidad elegida y acompañar el libre desarrollo de la población.
Como sostuvo Esteban Paulón, presidente de la FLGBT, «se trata de una ley que vendrá a salvar la deuda que tiene el Estado para con esta población dándole visibilidad y estableciendo también la asistencia médica correspondiente una vez que tenga su nueva identidad expresa ante la ley».
La Defensoría del Pueblo entiende que dicha ley coloca al país en la vanguardia de la ampliación de derechos y representa un gran avance en el reconocimiento como sujetos de derecho de una importante parte de la población.
