[22 de febrero de 2010] Como ya se sabía, era un partido sólo para cumplir, entre dos equipos ya clasificados. Pero Once Tigres y Naón se lo tomaron muy en serio, desde el principio. Con resultados diferentes, por cierto: uno alcanzó el puntaje ideal y una cantidad de goles que deleitan e ilusionan a su gente; el otro, se retiró goleado y envuelto en preocupaciones.
Tan sólo a los cuatro minutos, tras una infracción cerca del área, Ascani de tiro libre, pudo hacer un golazo, pero su remate fue rozado por Tudesco y se estrelló en el palo, cerca de un ángulo.
Minutos más tarde, tuvieron sus oportunidades Maccagnani y Daniel González.
Naón, por su parte, probaba con centros al área que llegaron a complicar a Torres, quien volvía a la titularidad.
Era siempre más Once Tigres, otra vez asentado en la jerarquía de esos jugadores que marcan la diferencia. Nuevamente estuvo cerca Maccagnani –uno de esos jugadores distintos- tras una jugada rápida, dejando en claro que si todo seguía así, el gol estaba por caer. Además, Naón cometía demasiadas infracciones en su intento de detener a los “ligeritos” de Once Tigres, como San Miguel y Ascani, y se complicó con la expulsión de Molteni, promediando la primera etapa.
A los 42 minutos, Tudesco se lució con una triple tapada, primero ante Maccagnani, luego en el rebote ante González, y finalmente, una vez más ante la media tijera de Maccagnani.
Pero a los 44’, no pudo el buen arquero naonense ante un contragolpe fulminante: Maccagnani tomó un pase largo y al vacío, se fue solo y definió a media altura, muy lejos del desesperado achique del arquero, para aventajar al local.
Buscó la igualdad Naón, en los últimos minutos de esta primera etapa, y estuvo cerca Maxi Gómez -que lució mejor que en los encuentros anteriores- tras un centro frontal de González. Luego, Crosa probó de media distancia, sin éxito.
Y para terminar una primera etapa con neto dominio tigrense, otra vez estuvo cerca Pablo Maccagnani, que no pudo puntear la pelota ante la salida del arquero.
Sabía Naón que el segundo tiempo sería complicado, con un jugador menos. En Once Tigres había ingresado Abdeneve por Perello, y en su primera llegada, el delantero foráneo combinó con Ascani, e hizo pasar un remate cruzado cerca de un palo. Otro disparo de “Carreta” González encontró una buena respuesta de Tudesco, que a pesar de todo cumplía con una muy buena labor.
En el otro arco, el Pato Torres demostró sus reflejos ante un buen cabezazo de Grecco, la jugada más clara que tuvo Naón en este tramo del encuentro.
A los 13 minutos, llegó otra jugada que fue el golpe de gracia para los dirigidos por Seijo y Buffone. Abdeneve cayó ante el contacto con un rival, y el árbitro Rafael cobró penal, muy discutido por todo Naón, por la posición de la jugada, que algunos interpretaron, tuvo lugar fuera del área. Tan discutido fue el fallo, que Bazzo vio la roja por un supuesto exceso verbal.
Ascani –de muy buen partido- cambió penal por el segundo gol de Once Tigres, con una ejecución impecable.
Ya se sabía perdido Naón, pero así y todo tuvo alguna oportunidad al menos para descontar, tras un tiro de esquina de autoría de Crosa que cabeceó García.
Y Once Tigres, aún sin necesitarlo, fue por más, sabiendo que la mejor defensa es atacar, tener la pelota lejos del área propia. Así, el equipo que siempre sueña con el Torneo del Interior armó una jugada de antología, con una sucesión de toques, hasta que el balón le cayó a González en posición ofensiva, para que se lo sirviera a Maccagnani bajo el arco: segundo de su cuenta personal, y tercero del partido.
A los 32’, Abdeneve pudo poner el cuarto en el marcador, pero una vez más, encontró una gran respuesta de Tudesco. El líder de la zona 64 ya dominaba a su antojo las acciones, esta altura, y estuvo cerca el ingresado Belloso, en dos ocasiones.
Pero una vez más fue el goleador de la zona el que puso cifras finales a la nueva goleada tigrense: Daniel González recibió de Frisenda –otro que estuvo en su mejor versión-, intentó una jugada de lujo que no le salió del todo bien, pero la pelota volvió a sus pies, para que le pegara cruzado y decretara el 4 a 0.
Terminado el tiempo de juego, Naón se retiró con los ánimos caldeados, por los fallos del árbitro Rafael, que entendían los habían perjudicado demasiado. Lo cierto es que tiene motivos para estar preocupado el debutante en el Torneo del Interior, por los jugadores perdidos por suspensión, que podrían sumar alguno más aparte de los expulsados.
La victoria de Once Tigres lo dejó con el puntaje ideal, con el plus de haber goleado en sus últimas tres presentaciones y de ser muy superior a sus rivales de la zona. Viene entonado Once Tigres, pero ahora, todos saben, comienza otra historia…
