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Nueve de Julio
jueves, noviembre 21, 2024

La victimización como máscara

* Por Fernando Durigan (Mentes Abiertas) 

Se dice que la mentira tiene patas cortas. Se asegura que quien actúa así en la vida, no construye nada sólido ni duradero. Menos en política. Una cuestión que está muy presente en 9 de Julio en  los últimos años por dichos y hechos que contradicen los dichos, y se ha agudizado en estos días, por la denuncia judicial del colega Tinetti sobre discriminación y hostigamiento que asegura sufre su medio informativo, a la cual nos sumamos habiendo sido parte desde hace años de esa persecución, hostigamiento, y publicaciones de dudosa calificación por parte del gobierno municipal del Dr. Walter Battistella. Y digo de parte del Gob. Municipal, porque el Intendente aseveró estar en conocimiento de esas publicaciones a las cuales avaló.
Esa cuestión se suma a una larga lista de maniobras probadas, que aplica el Intendente en el mismo sentido. E incluso desnuda luchas internas del radicalismo local por ver quién dirige el control político y la caja municipal. Y para que ésta se siga usando para mejorar la economía de un sector minúsculo, como sucede, o para beneficiar el bien de todos, como debería ser. Seguramente para agregar fundamentos a los expresados por Tinetti, la agencia platense NOVA, difundió irregularidades que se habrían cometido y que estarían cometiendo el Intendente, el ex Secretario de Gobierno Silvestre y el jefe de difusión Fernández Cortez, para perpetuar beneficios extras que obtendrían ejerciendo cargos públicos. Cuando la nota fue reproducida por el El 9 de Julio, el intendente actuó como siempre. Publicó una solicitada sin contenidos, llena de retórica beligerante, de soberbias, de vaguedades y de descalificaciones, contra quienes revelaron la intrincada relación. No dio respuestas creíbles ni fundadas. No negó las acusaciones ni brindó veracidades para despejar las razonables dudas generadas por las inquietantes maniobras descriptas. En lugar de ofrecer pruebas para recomponer su afectada credibilidad, fiel a su costumbre, el Intendente sobreactuó la defensa  de su buen nombre, obligando a suscribir la solicitada y a pagarla (se les cobró $100 a cada firmante), a una extensa lista de concejales y funcionarios, cuya honorabilidad nunca cuestionó el portal platense. En lugar de ejercer el demandado derecho a réplica, actuó como «patrón de estancia», ordenó a su tropa «matar al mensajero». Actuar con espíritu de cuerpo para tratar de cubrir el honor cuestionado, lo que reproduce maniobras reñidas con elementales normas democráticas. Como representante de los nuevejulienses, el Intendente tendría que hacer aportes para que la gente llegue a conocer la verdad. Así, recuperará prestigio, y dejará de lado el ejercicio sistemático de falseamiento y distorsión del pasado y de la realidad, como está recontra probado que hace con la historia oficial que difunde. ¿Por qué la solicitada municipal no fue firmada por el Intendente, ni Silvestre ni Fernán- dez Cortéz, que son los aludidos por NOVA?. ¿Por qué se publicó la solicitada en medios donde no se difundió el artículo de NOVA? ¿Quiénes la firmaron, expresan lealtad por convicción o sumisión por miedo a perder ingresos salariales? Ninguna de las cuestiones que señala la agencia NOVA fue desmentida. El Intendente, ¿no ha cooptado medios locales, gráficos, radiales y televisivos?¿No censura, compra voluntades y somete conductas de periodistas y comunicadores? ¿No posee plantaciones de almendros? Fernández Cortéz ¿no trabajó en Lomas de Zamora, desde donde debió irse? ¿No trabajó en el Ministerio del Interior hasta que periodistas acreditados lo hicieron renunciar? ¿No hacía listas negras de periodistas cuestión que también llevó a la práctica en la Pcia de Buenos Aires, cuando Armendariz era el gobernador? Muchos lo recuerdan, y no muy bien precisamente. Lo del ex sec. de gobierno, muchos opinan, lo saben, pero todos callan… vaya a saber uno los motivos. Si todo esto no es cierto, por qué no se publica su desmentida, no para desacreditar a quienes publican sino para instalar la tranquilidad que se está en presencia de personas probas e integras.
“La credibilidad es como la virginidad, una vez que la perdés, no la recuperas nunca más”

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