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lunes, diciembre 23, 2024

Nunca más

* Por Guillermo Blanco

Emotivo momento para Ricardo González (básquet), Fulvio Galimi (esgrima), Osvaldo Suárez y Walter Lemos (atletas) y Eduardo Guerrero (remo) , Ricardo González (basquetbolista) y el periodista Guillermo Blanco en Tecnópolis. T también fue recordada Mary Terán de Weiss (tenista).

Los bastones son todo un símbolo. Allá viene don Eduardo Guerrero con sus recuerdos de oro olímpico de remo en el pecho inflado. Y no sin esfuerzo don Walter Lemos es apuntalado por otro atleta con el que hizo historia en épocas pasadas, el recién operado de las caderas don Osvaldo Suárez. Y más acá aparece don Fulvio Galimi con su presencia de bacán, esgrimista que junto a su ya fallecido hermano Félix escribieron la historia a sablazo limpio y tuvieron relación con el mismísimo general Perón. Y como si el tiempo no pasara aunque sus 88 años nos ponen en la realidad, también llega don Ricardo González, capitán del seleccionado de básquet campeón mundial de 1950.

Uno dice ´50 y la actualidad nos lleva a aquellos años cuando a mitad del lustro éstos y otros deportistas argentinos fueron interdictos por la llamada revolución libertadora, como lo fuera la inmensa tenista ya fallecida Mary Terán de Weiss, a quien más de uno la sigue esquivando acaso por su compromiso político y prefiere informar que algún torneo se jugará en el Parque Roca y no en el estadio que lleva su nombre. Su biógrafo Roberto Andersen estuvo allí, y la Presidenta recibió su libro, al que incluso hizo alusión cuando realizó su discurso.

Buena idea la de reivindicarlos, como lo hizo en Tecnópolis la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, durante la parte central del acto de inauguración del canal de TDA DeporTV, que funcionará en el número 2401 de la guía y que forma parte de la unión de Educ.ar y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y cuyo advenimiento llega con anuncios de coberturas no convencionales en la televisión clásica. Más inclusión, más deporte social, son temas como para ilusionarse.

“En cincuenta años nadie nos había hecho un homenaje así”, comenta orgulloso don Fulvio Galimi. “Le dije al oído a la Presidenta que era como un buen vino, que cada día a uno le sienta mejor”, reflexiona don Eduardo Guerrero antes de incluir en el reconocimiento al recordado Tranquilo Capozzo, con quien ganaran el oro olímpico en Helsinski ´52.

Hay lágrimas, hay aplausos, hay un video que se puede ver en la página web de la Secretaría de Deporte de la Nación (www.deportes.gov.ar). Cristina confiesa algo. “Yo desconocía que había una Comisión de Irregularidades Deportivas 49, que impidió a muchos deportistas continuar con sus carreras. Cuyo objetivo era sancionar con suspensiones de hasta 99 años a aquellos deportistas que habían mostrado simpatía con el Gobierno o que habían recibido alguna distinción como reconocimiento a sus logros. No se puede tapar el sol con la mano, a nosotros nos gusta homenajear a los deportistas en vida“. También la Presidenta descubre una placa para ser colocada en el CENARD en recuerdo a los deportistas desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar.

Y el Secretario de Deporte, Claudio Morresi, sintetiza todo: “Esto es una forma de reparar el daño que la dictadura del ’55 le hizo a estas glorias del deporte argentino. Y no puede haber mejor manera que sea la misma Presidenta de la Nación, una Presidenta defensora de la democracia, que les brinde semejante homenaje en nombre de todos los argentinos”.

PALABRA DE HONOR

Fulvio Galimi (esgrimista):

“Venía todo bien para nuestra querida esgrima. Con mi hermano popularizamos un deporte que no era conocido. Hubo mucha publicidad con los torneos que ganamos en Europa y los clubes de fútbol pusieron esgrima, también en las provincias. Hasta Perón hacía esgrima, había sido campeón en el Ejército durante 10 años y estuve en Olivos haciendo espada con él. Después vino la Revolución Libertadora, no nos dejaron competir más y la esgrima se volvió elitista de nuevo”.

Walter Lemos (atleta)

“Teníamos las valijas listas para ir a Merlbourne 56 con Reynaldo Gorno -ya fallecido-, y Osvaldo Suárez, y a menos de cuatro días de subir al avión no nos dejaron viajar. Fue algo terrible. Creía que nunca más podría competir, 99 años me dieron primero, pero por suerte al tiempo levantaron la suspensión y volví para bajar los 30 minutos por primera vez en Sudamérica en 10.000 metros. Lo logré corriendo para Gimnasia y Esgrima”.

Eduardo Guerrero (remo)

“Si bien yo nunca recibí una notificación oficial sobre una suspensión, pero me enteré por los diarios que fui declarado deportista profesional, que significa lo mismo que haber sido suspendido de por vida. Mi última competencia oficial en el exterior fue en los Juegos Olímpicos de Helsinki 52, cuando gané la medalla de oro junto a Tranquilo Capozzo. Después sólo corrí algunas regatas internacionales en Argentina, pero a partir de 1956 ya nunca más pude representar a la Argentina en remo”.

Osvaldo Suárez (atleta)

“Tres meses antes de los Juegos Olímpicos de Melbourne 56 los militares ya decían que ningún argentino iba a ir, pero como en el COA había civiles se resolvió que irían los mejores ocho. Yo era el 1, ya que tenía la mejor marca mundial en maratón: 2 horas y 23 segundos. Durante el mes de los Juegos los militares ya habían tomado el COA y a mí me llegó un telegrama firmado por un teniente coronel para que me presentara el miércoles a las 14.30, cuando mi avión para los Juegos salía el lunes anterior. Al llegar me preguntaron cosas raras como qué religión practicaba, si había traído pertenencias de mis viajes … y hasta me acusaron de haber ido acomodado a México, algo ilógico porque allí fui doble campeón panamericano.
Luego me hicieron firmar mi declaración y me anunciaron que por averiguación de antecedentes no podía salir del país. Conclusión: me privaron de ir a los Juegos Olímpicos y de competir por la medalla de oro. Estuve suspendido un año y siete meses, después fui reabilitado y logré record sudamericano de dos millas, logré otros 18 récords y gané tres San Silvestre. Pero de aquel momento no me lo olvido más; me privaron de ser campeón olímpico”.

Ricardo González (basquetbolista)

“En los primeros días de 1956 la Comisión 49 comenzó a citar deportistas de distintas disciplinas para averiguar antecedentes de cada uno, nos preguntaban cuándo habíamos viajado al exterior, qué cosas trajimos… cada uno hablaba en forma personal, yo conté que lo que todo lo que había traído de los viajes eran regalos para la familia… Lo concreto fue que nos suspendieron a todos, del básquetbol a 70 jugadores, y nunca más pudimos representar al país. Fue una cuestión política y nuestra federación tampoco nos defendió. La película “Tiempo Muerto” refleja muy bien lo que ocurrió, costó mucho después recuperar todo ese tiempo y reconstruir el básquetbol argentino. Rompieron una época brillante, fueron 14 años de suspensión para todos los campeones mundiales, los equipos enteros de Palermo y Racing… el único de nosotros que volvió a jugar fue Mario Budesqui, yo recién pude regresar en la década del 70 a veteranos. Se le hizo mucho daño al deporte”.

Roberto Andersen (en representación de Mary Terán de Weiss)

“Mary fue una fiel exponente del deporte nacional, solidaria, gran profesional, y sufrió muchísimo por sus convicciones. Cuando la revolución libertadora debió quedarse en España y desde aquí hicieron lo imposible para que no pudiera seguir jugando allá, pero las autoridades europeas hicieron caso omiso a lo que hubiera sido una barbaridad. Queda mi libro como testimonio, un ejemplar se lo regalé a la Presidenta”.

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