[7 de septiembre de 2009] El Dr.Pedro Cahn se recibió en la Universidad de Buenos Aires en 1971. Al año siguiente comenzó la residencia de Medicina Interna en el Hospital Fernández y en 1977 se especializó en enfermedades infecciosas en el Muñiz.
En una de sus primeras experiencias cuenta: “En el ’82 me derivan a un odontólogo que llegaba del exterior a pasar sus últimos días. El joven, que declaraba muy abiertamente que era gay- algo que en aquella época no era habitual- sufría una gran variedad de infecciones. No pudimos hacer nada, y unos días después se nos murió…”. Hoy está claro que aquel cuadro era sida. Y sucedía en 1982 un año después de que se describieran los primeros casos de HIV en los Estados Unidos. Otra época. La web era un sueño, y para investigar estos casos extraños, Cahn peregrinaba hasta la biblioteca de la UBA y copiaba a mano los tomos de la revista Index Medicus: “aquellos tomos tenían el tamaño de la guía telefónica”, recuerda el hombre que veinticuatro años después se convirtió en presidente de la Sociedad Internacional del Sida y uno de los referentes mundiales de la lucha contra el flagelo. Hoy es el jefe de Infectología del Hospital Fernández, Director de la Fundación Huésped y reparte el resto de sus horas en la cátedra de Infectología de la carrera de Medicina de la UBA. “La infectología es un desafío permanente. Lidiás con organismos vivos que se adaptan, con gérmenes que mutan y que te mantienen en una situación de confrontación permanente”.