[7 de septiembre de 2009] Agustín Alvarez volvió al triunfo después de varias fechas, y descontó un poco de la amplia ventaja que le llevaba el puntero Once Tigres. Lo hizo con una goleada ante el ya descendido Defensores de la Boca, mostrando por momentos un dominio y contundencia notables.
Los primeros minutos fueron un deleite para los pocos hinchas de Agustín Alvarez que había en la tribuna. Porque ya a los 7’, el equipo comenzó ganando, cuando De Mársico cabeceó un tiro de esquina, abajo, y decretó el 1 a 0.
Y a los 14’, Bossio remató al palo, y Bustos se la llevó puesta para aumentar la diferencia roja con un gol en contra. Y dos minutos más tarde, Zapatielo clavó un tiro libre para poner cifras de goleada.
Ya estaba todo definido, por la diferencia en goles, pero sobre todo, por la de fútbol, ya que Agustín Alvarez dominaba en toda la cancha. Pero increíblemente, Defensores de la Boca logró poner en duda la victoria local en una parte del partido. Primero descontó Cuello, tomando un centro bajo y rasante y poniéndolo contra un palo, con categoría.
Luego de sendos intentos con peligro de Bossio con un remate cerca de un palo y Zapatielo de cabeza, una vez más llegó el juvenil Cuello, rematando cruzado.
Y a los 32’, Luberriaga envió un misil de tiro libre, que apenas controló Torres, sin poder evitar el rebote, y René Díaz puso una diferencia de apenas un gol en el marcador. A esta altura, el partido era partidazo, y no había quien no estuviera sorprendido por su desarrollo. El amor propio de Defensores de la Boca podía hacer dudar de la victoria de los visitantes, pero una vez más, el equipo de Martini chocó contra sus propias limitaciones. Un error en la salida hizo que la pelota le quedara servida al “Tano” Rodríguez para definir ante Maidana, y lo hizo con toda la categoría, por sobre el arquero. Palo y adentro; golazo a pesar del error defensivo.
Con esta diferencia de dos goles, Agustín Alvarez salió a asegurar el partido, en el segundo tiempo. Y lo hizo con sus dos mejores jugadores en ataque: a los 7’, una excelente combinación entre Rodríguez y Bossio fue definida por este último con un remate bajo y contra un palo.
Joglar, bajo el arco, no pudo poner el sexto de cabeza. Pero sí pudo a los 19’ el juvenil Moroni, cuando se fue al ataque, combinó con Rodríguez, y la precisa asistencia del delantero lo puso de cara al arco libre, para la definición.
Se floreaba Agustín Alvarez, y no perdía contundencia: el ingresado Disario lanzó un centro bajo, y Bossio, desde el piso y en el segundo palo puso el séptimo, coronando de paso su gran actuación individual. Pudo aumentar el juvenil en tiempo de descuento, rematando de tijera, pero esta vez Maidana se quedó con la pelota.
Se sabe, es casi imposible que Agustín Alvarez pueda alcanzar el campeonato, aunque mantiene una mínima esperanza matemática. Por lo pronto, recuperó la contundencia, y sabe que eso es muy importante.