* Es un actor cómico reconocido por su talento, a nivel nacional.
* Aunque nacido en la ciudad de Buenos Aires, su infancia y adolescencia transcurrieron en 9 de Julio, comunidad donde viven sus familiares y donde conserva muchos amigos.
* Desde hace más de un año, en la ciudad de La Plata, posee un bar (en Calle 71 Nº1119 entre 17 y 18, donde ha fundado un espacio de formación para humoristas.
*Su participación en radio le permite el desarrollo de sus potencialidades y de su sobrada capacidad para hacer reir, tanto así que cuenta con una numerosa audiencia que lo sigue.
* Ha recibido muchos premios por su trayectoria artística y, al mismo tiempo, es un referente en su arte.
No resulta fácil cometido reseñar de manera sucinta la carrera vital de Rubén «KPocha» López, un nuevejuliense por adopción que triunfa como actor humorístico profesional y que, además, es un referentes de este arte.
Nacido en la ciudad de Buenos Aires el 17 de junio de 1971, en el hogar formado por Oscar Lucas López y Delia Leonor Lucero. Contaba apenas nueve años cuando se radicó en 9 de Julio, una comunidad que les resultaba conocida, por ser su mamá oriunda de La Niña y por contar con familiares aquí.
«Guardo -comenta «KPocha», en una entrevista mantenida con EL 9 DE JULIO- los más lindos recuerdos de los momentos vividos en 9 de Julio. Allí cursé los últimos años de la escuela primaria y la secundaria en la Escuela Normal Superior».
De esos años vividos en 9 de Julio conserva muchos amigos y compañeros de estudios. Facundo Capelli, César Potrebicca, Lucio Benítez y muchos otros están en la nítida memoria de ese tiempo.
Además, los amigos del barrio de la avenida Río Bermejo (hoy Antonio Aita) y Avellaneda, primero y, más tarde, en Alsi- na entre Santa Fe y Corrientes, donde actualmente viven sus padres.
JUGADOR DE FUTBOL
Rubén «KPocha» López, siendo adolescentes fue jugador de fútbol en el Club Atlético «El Fortín». Con su equipo recorrió varias localidades del interior del Partido, lo cual le permitió conocer gente y hacer de muchos amigos.
LA PLATA Y EL CAMINO HACIA LA ACTUACION
Ni bien concluyó sus estudios medios, y con la idea se proseguir la formación universidaria en Ciencias Económicas. Pero, como es dable, su vocación no estaba en la actividad contable, sino en el mundo artístico. Quizá, como un anunciado designio cambió el título de Contador Público por el de Contador de Chistes.
Cuando se hallaba en el cuarto año de Ciencias Económicas, abrazó la actuación, comenzando su formación en teatro con Orientación al Humor.
En el Centro Cultural «Ricardo Rojas», en Buenos Aires, estudió Actuación de la mano de la profesora María José Gabín, entre los años 1997 y 1999. Con la misma docente cursó «Formación del Actor y Preparación actoral en el Escenario», entre 1999 y 2000 y un Curso de Canto, Nivel I en 2001.
En esos años, como ahora, recidía y trabajaba en La Plata, por lo cual debía trasladarse a Capital Federal para tomar sus clases.
ALGUNOS ASPECTOS DE SU ACTUACION PROFESIONAL
«KPocha» antes de radicarse en La Plata ya poseía experciencia en el contexto de la comunicación y en el mundo radial. A comienzos de la década de 1990, en LT 33 «Radio 9 de Julio» había conducido «Los vagos del rock» junto a Pablo Cavañes.
En el año 2000 realizó una representación de humor en una muestra de teatro realizada en el Centro Cultural «Ricardo Rojas». Por entonces también efectuó una animación humorística de la banda de rock «Brancaleone» y ofreció espectáculos de humor en «Bukowsky» Pub, en el barrio porteño de Congreso y en «Un Bar» Pub, en Recoleta. En 2001 también participó en el corto «El Gran Robo» de Víctor Claverié para ATC.
Uno de sus grandes éxitos en radio, que proyecta repetir en breve, fue el programa «Metronoventaderisa» en FM Sol (Mhz 94.9).
«Metronoventaderisa» lo catapultó a la fama, siendo invitado a concurrir a diferentes provincias del país y haciéndolo merecedor de varios premios a nivel nacional.
Desde entonces no cesaron sus participaciones en diferentes ámbitos del mundo del arte y del espectáculo. Sus monólogos en el bar platense «Santo Pecado», junto a dos monologuistas de Capital Federal, fueron memorables.
SU PROPIO BAR, UN LUGAR PARA VISITAR Y NO DEJAR DE REIR
«KPocha Humor» es una marca registrada y conocida. Su sola denominación nos da idea de un excelente humorismo, con estilo propio.
Además de la instalación de un Bar, Rubén fundó un Club de Comedia de Humor donde también funciona una Escuela de Couching.
«Lograr esto, para mí, significa un motivo de mucha satisfacción. Muchos humoristas reconocidos se acercan para visitarme, conocer el lugar. A ellos les parece muy importante que los humoristas tengan un espacio donde formarse profesionalmente», comenta.
En el Club de Comedia, los días martes son proyectadas películas de humor, con entrada libre y gratuita.
Todos los días existen actividades, sean de formación para los humoristas o de espectáculo para quienes deseen participar.
SUS REFERENTES
Al consultársele acerca de quiénes son sus referentes en el humor, Rubén «KPocha» López reconoce su admiración por Alberto Olmedo, «Los Tres Chiflados», Benny Hill, Woody Allen, Guillermo Francella y Carlitos Balá, entre otros. Rubén tiene un estilo propio que el público valora en toda su dimensión.
HUMOR EN RADIO
En la actualidad, como se dijo. Rubén «KPocha» López continúa haciendo humor en radio, una tarea que, a decir verdad, no es nada simple.
«En la radio -considera el entrevistado- no sabés quién te está escuchando. El humorista está delante del micrófono hablando o haciendo chistes, pero en el estudio solamente está presente el operador o un programador de radio si lo hay, quienes se pueden reir o no de lo que estás haciendo».
«En radio -prosigue- el humorista no sabe lo que ocurre del otro lado; es decir, quién lo está escuchando, cuál es su edad, si es un escucha frecuente o lo hace por mera casualidad. Entonces, creo, el humorista se esfuerza más; siempre exige más».
«Hoy en día, por medio de las redes sociales, los radioescuchas escriben y dice lo que les gusta; pero antes, eso no existía y la respuesta del público se daba en la calle, cuando se acercan y te comentan lo que sienten. Ahí, sin dudas, la satisfacción es mayor», dice.
Es tan amplia la llegada que Rubén tiene que, dos de sus fans, que no se conocen entre sí, tienen tatuado su nombre en el antebrazo.
PALABRAS FINALES
Rubén «KPocha» López sabe la importancia que tiene el hacer reir y bien conoce cuánto se puede alcanzar con ello.
Su meritorio trabajo en radio y en el escenario lo han proyectado de una forma notoria en el universo del humorismo nacional.
Su prestigio es para los nuevejulienses, un motivo de orgullo.
Su interés por hacer que el humorismo pueda tener un espacio de formación lo ha llevado a concretar un proyecto notable… Hoy, «kPocha Humor» es un sello conocido y su prestigio nos llena de satisfacción a los nuevejulienses.