Así lo determinó un estudio realizado en el partido de Florencio Varela (Provincia de Buenos Aires). Lo atribuyen a las desigualdades sociales y de género y a problemas en la organización de salud.
(Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Bruno Geller)- Cerca de un 20 por ciento de mujeres con probables lesiones precancerosas en cuello uterino abandonaron el seguimiento médico en Florencio Varela, uno de los 24 partidos del conurbano bonaerense.
Así lo determinó un estudio de investigadoras del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES), en Buenos Aires, Argentina, financiado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT).
El adecuado diagnóstico y tratamiento de las mujeres a las que se les detecta una lesión precancerosa es fundamental para reducir la mortalidad por cáncer cervicouterino. Sin embargo, el acceso a esa instancia siendo un desafío para la salud pública de América Latina.
“El seguimiento médico es muy importante porque a través de diagnósticos periódicos se monitorea la salud de mujeres y se decide el tratamiento adecuado para prevenir tumores de cuello uterino provocados por el virus del papiloma humano”, señaló a la Agencia CyTA Melisa Paolino, investigadora del CEDES y autora principal del trabajo, publicado en la Revista Panamericana de Salud Pública
Para determinar el porcentaje y los motivos de abandono del seguimiento médico, las investigadoras encuestaron a 221 mujeres con diagnóstico de lesiones precancerosas atendidas en el sistema público de salud de Florencio Varela entre 2009 y 2011. “Ese partido, que tiene una población total que ronda los 426 mil habitantes, exhibe una de las tasas más altas de mortalidad por cáncer cervicouterino del área metropolitana: 16 casos por cada 100 mil mujeres en el período 2009-2011”, destacó Paolino.
El 39,6 por ciento de las mujeres entrevistadas que abandonaron mencionó razones relacionadas con la organización del sistema de salud, como el atraso en la entrega de estudios o su pérdida, puntualizó la investigadora del CEDES.
El 21 por ciento mencionó la carga de trabajo doméstico, en especial el cuidado de los niños, mientras que el 19 por ciento reportó motivos subjetivos tales como no considerar necesario volver a la consulta o el miedo al cáncer. En menor proporción, atribuyeron el abandono a dificultades económicas o al transporte necesario hasta el establecimiento de salud.
Las mujeres con mayor probabilidad de abandono, concluyó el estudio, fueron aquellas que vivían en hogares con niños menores de 5 años de edad o en condiciones de mayor hacinamiento.
Para Paolino, los resultados del trabajo muestran que para dar una respuesta – desde el sistema de salud – es necesario incorporar la perspectiva de las desigualdades sociales y de género.
De la investigación también tomaron parte las doctoras Silvina Arrossi, investigadora del CONICET en el CEDES, y el doctor Rengaswamy Sankaranarayanan, de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS).