A partir del 18 de junio de 18:00 a 19:00, tendrán lugar los talleres a cargo de Wilson Saliwonczyk, en la Biblioteca José ingenieros de 9 de Julio durante un mes. Estos talleres ya han sido dados para niños de más de 20 países.
En estos talleres el objetivo es jugar, crear y compartir rimas, canciones, cuentos, adivinanzas, teatro, títeres, mitos, poesías…
Los talleres son para nenes y nenas de 1 a 12 años y está pensado para disfrutar y aprender las posibilidades que el lenguaje le ofrece a la imaginación de los chicos.
El juego es la manera que tienen los chicos de aprender sus diversas destrezas.
Los juegos de palabras, las rimas, la poesía, los cuentos, no sólo son recreativos, sino que nos dan herramientas para nuestro crecimiento. Un leguaje rico, las fantasías, la ficción, la imaginación, la creatividad, nos dan herramientas cognitivas, intelectuales, psicológicas y espirituales para disfrutar, crecer y afrontar también los diferentes momentos de la vida.
La inscripción anticipada se realiza en la Biblioteca, Mendoza 991 teléfono 426779. Para soñar con las palabras, jugar con las rimas, cantar con la imaginación, contar con las fantasías.
SOÑAR CON LA VOZ
Wilson Saliwonczyk sostuvo que «el fin último del taller no es enseñar a ser poetas ni mucho menos, es más bien una excusa, un medio, un pre-texto. Aspiramos a que aprendamos a disfrutar de las diferentes posibilidades que nos da la palabra como expresión creadora. La poesía, como la ficción, el cuento, el mito nos ayudan a entrar en nuestras profundidades, o salen desde ellas, como los sueños. Esta variada forma de las fantasías nos auxilia, nos ayuda a alegrar el mundo que nos rodea, a convertirlo en un jardín. Hacer con los chicos encuentros de poesía, cuento, teatro, etc, de manera creativa, estética, lúdica, divertida, creemos que puede generar placer no solo en el momento sino darles también herramientas introspectivas para eso, para obtener placer, para disfrutar no solo del arte sino de la vida.
«El manejo poético de la palabra no termina en el poema, al contrario, allí comienza el recorrido de la palabra que trabaja insistentemente en lo inefable, nos ofrece múltiples sentidos, múltiples interpretaciones y múltiples respuestas incluso en los problemas más domésticos. La poesía rompe los esquemas acotados y restringidos del discurso cotidiano impuesto y nos produce placer porque nos libera del habla plana tipo prospecto».-