Un tema no muy conocido por todos, se puede afirmar que la lombriz roja californiana es uno de los animales más antiguos que existen y su historia coincide con la de tierra fértil.
Aristóteles definió a las lombrices como los intestinos de la tierra, intuyendo la gran importancia que revisten para su fertilidad.
Es una actividad que utiliza a la lombriz para:
Reciclar todo tipo de residuo orgánico transformándolo en un producto no tóxico (humus de lombriz) utilizable como enmienda, sustrato y/o fertilizante.
Obtener una fuente de proteínas a partir de la utilización de la carne de lombriz para la elaboración de harina, pudiéndose utilizar en alimento balanceado, como en alimento humano.
En síntesis, constituye una respuesta simple, ecológica y económica al problema del alto nivel de degradación, erosión y contaminación del suelo, como así también al tratamiento de residuos orgánicos.
POR QUÉ LA LOMBRICULTURA
Se trata de una actividad de fácil manejo, de poca inversión, que además no requiere una dedicación de tiempo completo.
Se puede realizar en un espacio de pequeñas dimensiones y no se necesitan estructuras fijas y costosas.
En el término de 1 año se puede obtener producción y amortizar parte de la inversión realizada comercializando el producto obtenido.
El lombricompuesto constituye una enmienda orgánica con muy buenos resultados en la producción hortícola y frutícola, mientras que se están experimentando en cultivos extensivos como trigo, maíz, soja y cebada cervecera.
Todo aquel que necesite información más amplia y también núcleo de lombriz para comenzar su emprendimiento puede acercarse al:
CEPT N°15 “El Chajá”.
Te. 2317 – 415769
[email protected]