[11 de septiembre de 2010] El acto oficial del Día del Maestro, que en un primer momento se había programado en la Plaza Belgrano frente a los bustos de Sarmiento y Almafuerte, se tuvo que realizar en el Salón de Usos Múltiples de la Escuela Nº 1 «Bernardino Rivadavia» que se vio desbordado ante la masiva presencia.
Asistieron el Intendente Dr. Walter Battistella, el Diputado Dr. Horacio Delgado, la Inspectora Jefe Lucrecia Salomón, demás inspectores, concejales, funcionarios del Departamento Ejecutivo, autoridades, docentes alumnos y personal auxiliar de distintos establecimientos.
En primer término el Pastor Emilio Peralta y el Padre Carlos Tiberi tuvieron a su cargo el momento de oración, en recuerdo a Sarmiento y para todos los docentes que desarrollan la actividad. Posteriormente, la Inspectora Jefe se encargó de la jura con motivo de las prácticas docentes.
Salomón en su mensaje previo al momento de la jura. Se refirió a la transmisión de valores y enseñanza, y que se presentan como modelos, con la sensibilidad puesta de manifiesto en el ejercicio de su profesión; trabajando con alternativas y «verdaderos desafíos» para incluir a los niños y jóvenes en el sistema educativo en pos de una «sociedad más justa».
Se entregaron certificados a los docentes que han tomado los votos profesionales, que estuvieron a cargo de integrantes de UPCN, FEB, SUTEBA y alumnos. Personal que accedió a la jubilación también recibieron reconocimientos en el acto de esta mañana.
La docente Analía Leguizamón tuvo a su cargo el discurso. Reflexionó acerca del rol del docente y su relación con el alumno, las expectativas, los proyectos, y desafíos. «Nuestros alumnos, además de nuestra enseñanza esperan nuestra empatía, una mirada de comprensión, una caricia, un abrazo y no sólo en el momento justo sino en cualquier ocasión», señaló.
La docente agregó que los alumnos «necesitan una razón y no, un porque sí como respuesta o lo digo yo porque soy maestra. Nuestros alumnos necesitan docentes que los respeten».
En la parte final comentó una situación que se presentó en el jardín de infantes cuando se le preguntó a un alumno de sala de 5 años. Cuando se le preguntó si estaba contento el pequeño señaló mientras cantaba: «estoy contento porque estoy acá, y aprendo; y esas cosas».
