Este sábado en un domicilio de calle Edison Nº 315, entre Avellaneda y Alsina se registró un accidente doméstico que no pasó a mayores y quedó sólo en un susto.
Un niño de 5 años asomó la cabeza entre las rejas de una ventana que da a la calle y quedó «atrapado». Ante el susto, familiares pidieron ayuda a los Bomberos.
Los servidores públicos se hicieron presentes en el lugar y lograron torcer las rejas (sin necesidad de cortar), para permitir que el niño saque su cabeza. Terminó siendo un susto, que quedará en la anécdotada.