[18 de septiembre de 2010] Más allá de los diversos modelos que se analicen y que se traten de exponer diferentes criterios, la Agencia de Desarrollo deberá “establecer” un estilo propio, el cual responda a las necesidades y a la lógica territorial nuevejuliense. Su concepción, deberá encontrar solidez proponiendo un debate amplio en los proyectos de progreso económico que permitan sustentabilidad en el tiempo.
Quienes venimos planteando la necesidad de la “creación de una Agencia de Desarrollo Local” en 9 de Julio, nos fortalece los objetivos que venimos cumpliendo, como la reciente “creación del Centro de Desarrollo Emprendedor”, el cual es un logro que proyecta un planeamiento estratégico del desarrollo, en el ámbito de los emprendedores y abarcando el sector de la juventud.
Ahora es el momento del debate por la conformación de la Agencia de Desarrollo como una “idea”, esta debe estar impulsada por el conjunto de los actores locales con la pluralidad de los distintos sectores de la comunidad; entendiendo a la Agencia como una valiosa herramienta para proyectar el desarrollo regional, es entonces que entramos en un momento de definiciones y de profundos debates acerca de su composición, funcionamiento y lo que es más importante: su verdadero proyecto estratégico.
Sobre este último punto, es donde debemos enfatizar el análisis, es necesario ser amplios y recepcionar de manera franca los diferentes aportes, pensando en que, la creación de la Agencia de Desarrollo no resulte una acción estéril, ni se transforme en una nueva estructura que responda a determinados intereses sectoriales, sino por el contrario, esta debe servir como foro de discusión, y en consecuencia arroje como resultado una proyección económica y social de 9 de Julio y la región, donde puedan ir surgiendo con dinamismo los ejes estratégicos.
La Agencia, por lo tanto, deberá amparar expresiones convergentes que la identifiquen, generando verdaderos debates de resolución local sobre la visión del desarrollo territorial, su economía, sus actores, instituciones y empresas, y establecer de que forma y con que mecanismos, articulará sus estrategias, para apuntalar los proyectos derivados del consenso de la comunidad, que a su vez cuenten con un respaldo técnico que garantice su viabilidad y puedan convertirse en ideas factibles, integradoras y generadoras de empleo en el mediano y largo plazo, y que no omitan la conciencia ambiental que es preciso integrar en una lógica de desarrollo.