spot_img
spot_img
32.9 C
Nueve de Julio
lunes, noviembre 25, 2024

Semana de la NO discriminación

La Escuela Especial N°501 “Gabriela Mistral” comparte esta nota de opinión e invita a la reflexión.

2n7qp1l

Extracto de nota de opinión:
Por Alejandro Hernández. Presidente y Director Ejecutivo – Fundación Nacional de Discapacitados. Consultor en Discapacidad www.fnd.cl     Chile
Eduardo Galeano decía lo siguiente: “A diferencia de la Solidaridad, que es horizontal y se ejerce de igual a igual, la Caridad se practica de arriba hacia abajo, humilla a quien la recibe y jamás altera ni un poquito las relaciones de poder. En el mejor de los casos, alguna vez habrá justicia, pero en el alto cielo. Aquí en la tierra, la caridad no perturba la injusticia, solo se propone disimularla”.
Y que tiene que ver esto con la discapacidad. Mucho, ya que se ha instaurado el concepto de caridad asociado con la discapacidad, impactando gravemente por ejemplo, en la búsqueda de trabajo de las personas con discapacidad. Tanto así que en pleno 2015 se habla del concepto “Inclusión” y no de “Integración”, como repercusión evidente de la publicidad que se ha empeñado en posicionar la distorsión de conceptos. Minusválido? quiere decir que valgo menos?. Cuando lo correcto es Persona con Discapacidad. ¿Dónde está el respeto?,  también están de moda los eufemismos súper “inclusivos”: Personas en «Situación de discapacidad’, con “Capacidades especiales’’ o con ‘Necesidades especiales’’, los mismos que evaden e impiden el flujo consciente hacia el caudal de la cruda realidad de la Discapacidad. Los eufemismos promueven la ignorancia.
“Estoy por encima tuyo y veré si tengo tiempo de atenderte o ayudarte” pareciera decir la inclusión. En cambio, la “integración” mira a los ojos con empatía, a todos por igual. La inclusión es de arriba hacia abajo, en cambio la integración es horizontal”.
Se dice que «Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos. -El mundo es eso- reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.». Eduardo Galeano, «El libro de los abrazos».
Como dice Galeano «no seremos plenamente humanos, ni seremos de veras democráticos mientras no seamos capaces de construir un mundo sin hambre de pan y de abrazos». Un mundo con más pasión, más derechos y menos caridad. Sí, porque “El grado de desarrollo de un pueblo se mide en la forma que integra a las personas con discapacidad”.

Más noticias