[6 de octubre de 2010] La Feria del Libro Distrital dedicó un espacio para los escritores nuevejulienses en una charla que comenzó pasadas las 19 horas y se extendió hasta el cierre de la jornada de ayer en el Salón de Usos Múltiples de la Escuela Normal Superior. El encuentro resultó más que interesante.
De la mesa de escritores, coordinada por la Profesora Graciela Ferrario, participaron Miguel Zappa, Héctor Bielza, Alfredo Maya, Horacio Mansilla, Miguel Longarini, Carlos Crosa, Diego Genini, Graciela Gómez, Ana María Vivani, Adriana Lanzi, Roberto Castro, Alejandro Casas, Hugo Orbea, Sebastián Martín, Carlos Seisdedos. La sorpresa fue una niña, de edad del nivel inicial educativo, que concurrió con sus trabajos. Si bien no se pudieron hacer presentes en la Feria, se hizo mención del valioso aporte de Dora y Lidia Gianonni a la cultura.
Entre las autoridades presentes se encontraban la Inspectora Jefe de Educación Distrital Prof. Lucrecia Salomón, los diputados Dr. Juan José Cavallari y Dr. Horacio Delgado, entre otros.
Los autores elaboraron textos de diversos géneros, a lo largo de su actividad, material disponible para consulta del público en el stand de los escritores. La obra de cada uno de los autores pasó a segundo plano, no porque no importara sino porque el sentimiento por la escritura ocupó el lugar central de la amplia y tan variada mesa. De eso se encargó de preguntar el público.
La gente acercó sus inquietudes, con mensajes colocados en una urna, para que se transmitan los interrogantes a los autores. La gente preguntó cuáles son las sensaciones al escribir, cómo empezaron a escribir y por qué lo hicieron.
Las respuestas coincidían en la necesidad de expresión de cada uno de los escritores, más allá que las historias de cada uno tenía distintos aspectos y expectativas. Los sentimientos como el placer de escribir y de finalizar las obras, como así también el esfuerzo y tiempo que demanda cada publicación fueron comentados por los autores.
El público respondió en buena medida a escuchar lo que contaban oralmente aquellos que habitualmente escriben sus trabajos. Y precisamente hablaban de lo que escriben y por qué lo hacen. Asistieron desde niños, pasando por un público adolescente hasta los adultos. Una audiencia muy variada se interesó atentamente escuchando los testimonios.
Algo para rescatar de este encuentro es que los testimonios y opiniones de los escritores locales incentiva- ron a la gente a incursionar en el mundo de la lectura y la escritora, para que cada uno descubra sus historias y sentimientos por contar animándose a lanzarse en su propio mundo de los libros.
