[29 de diciembre de 2010]
* Por Sonia Elizalde
Dicen algunos que querer es poder… y si podemos después queremos mas porque sabremos que se puede, parece un trabalenguas medio extraño al leerlo pero es más simple al llegar a su aplicación.
Muchas veces sentimos que SI queremos y queremos convencer al resto de que vamos a lograrlo, lo trascendental sería empezar primero por nosotros mismos, no? y sin tener que demostrar nada a nadie llegar a la satisfacción de lograr nuestros objetivos.
Sucede también que en esta búsqueda infinitamente humana acerca de la felicidad y todas esas cosas, nos abruma nuestro principal archienemigo, “El miedo” que como una bruma espesa se interpone en el camino, este viajero de paso que siempre se refugia en algún hotel cercano a nuestra morada, para hacernos dudar un poco…pero lo que este individuo no sabe es que por suerte cada villano tiene un héroe que trae un poco de alivio y esperanza para todos y es ahí donde aparece nuestro poder de “querer” y lucha con todas sus armas para vencer a este miedo insolente que no permite arriesgarnos.
De eso se trata un poco, de querer, de ser felices, de arriesgarlo todo por la felicidad perdurable que complace a cada uno, por eso no puede medirse porque para lo que es poco para algunos es demasiado para otros, cada uno de nosotros puede SI QUIERE transformarse a si mismo y por ende a su realidad, como sabiamente sostienen los Budistas los hombres somos capaces de convertir el dolor en sabiduría, la envidia en compasión, la angustia en esperanza, tenemos en nuestras manos la posibilidad de borrar las heridas del pasado y esculpir un futuro.
La fuerza de nuestra mente puede cambiar radicalmente nuestra forma de vivir, de crear y transformar todo lo que no nos gusta haciendo más amena nuestra vida, por eso la afirmación SI PUEDO está buenísima y van en este SI PUEDO mis mejores augurios para todos aquellos que se animaron…y lo arriesgan cada día: UN SI para la señorita de casi 40 años que responde ante un formulario incordioso, estado civil: “Soltera” con una gran sonrisa en la cara, para la chica de la playa que pese a unos kilitos demás se anima a la micro-bikini, al que se anima a casarse por segunda vez, a quienes se juegan con un micro-emprendimiento personal, al hijo que le dijo sus padres soy Gay y soy muy feliz , a los que viven del arte, a los que toman clases de danzas, a los que se jubilan y siguen con algún oficio, a mi tía Nidia que no tuvo hijos pero se jugó a ser la mejor tía del mundo y nos malcría aún a los 30 años como si tuviéramos 8, y a todos los que se juegan por sus sueños, querer es poder y los miedos van a estar siempre, lo importante es saber que podemos superarlo.
