Escribe Roberto Molina
Lo expresado tiene relación con la decisión adoptada por el juez Luis Federico Arias, titular del Juzgado en lo Contencioso Administrativo N° 1 del Departamento Judicial de La Plata, quien ordenó a los distribuidores provinciales y municipales de energía eléctrica, entre ellos las cooperativas, de abstenerse de aplicar la Resolución 22/16 del MIySP que había dispuesto el ajuste de los cuadros tarifarios desde el 26 de febrero y, en consecuencia, retrotraer la facturación a los valores vigentes con anterioridad a la resolución suspendida.
Evidentemente, se trata de una medida judicial dispuesta con toda liviandad. Casi podría decirse que sentenció mirando para otro lado. Pero no se trata de criticar la medida en si misma, porque, nobleza obliga, hay que señalar que esto beneficia a una gran cantidad de usuarios — especialmente los de escasos recursos — que no podrían hacer frente a semejante nivel de incremento tarifario.
Lo que aqui se le critica al magistrado, es haber tomado esa medida sin mirar un poco más allá y sin tener en cuenta las consecuencias que produce esa decisión. Concretamente, el magistrado tendría que haber profundizado su mirada en el mercado eléctrico y allí hubiera comprobado que los costos mayoristas de la energía se triplicaron a partir del 26 de febrero último.
Es absurdo e injusto, entonces, que disponga que las cooperativas y distribuidores del territorio bonaerense retrotraigan la facturación a la fecha mencionada, sin disponer, también, que los costos mayoristas se retrotraigan a la misma fecha. Ahora, las cooperativas eléctricas se encuentran frente a una difícil y absurda situación — que no es nueva para ellas, vale la pena señalarlo — de comprar energía cara y venderla barata.
Frente a este panorama en que las ha puesto el juez Arias, las entidades solidarias tienen sus días de existencia contados…
Esta es la liviandad con que dispuso su medida el mencionado magistrado. No profundizó en sus consecuencias. Lamentablemente, no es el único juez que toma decisiones mirando para otro lado o haciéndose el distraido.