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domingo, diciembre 22, 2024

Moda y nuevas tendencias: Cómo vestimos los nuevejulienses

[22 de enero de 2011] El título que encabeza esta nota, puede decirse, ha sido el disparador para invitar a los lectores a conocer y redescubrir cómo nos vestimos los nuevejulien ses, y cuán grande es el abanico de posibilidades que ofrece, en nuestros días, la industria de la indumentaria.  Al mismo tiempo, nos interesó adentrarnos, al menos en parte, en el basto mundo de la colección verano y otoño-invierno 2011, con sus matices y particularidades.

Para ello, EL 9 DE JULIO, dialogó con Julio Bordone, propietario de “Julio Indumentaria”, un experto en el apasionante mundo de la moda y del vestir.

«No es fácil –reconoció- definir en pocas palabras cómo nos vestimos y qué vestimos los nuevejulien- ses; pero debe tenerse la certeza de que ha habido, de parte del hombre fundamentalmente, una apertura muy grande hacia cuestiones que hacen a la indumentaria». Sobre el particular, entendió que «con el tiempo han ido cambiando muchos hábitos; pasándose de la rigidez y la formalidad a una onda más casual, más informal; aunque, en los acontecimientos especiales se sigue manteniendo la formalidad».

«En la vida cotidiana –añadió- se busca vestir de tal manera en que se puede estar cómodo, con uno mismo y con la personalidad de cada uno. Hoy es posible establecer una relación con la persona misma, y con su cuerpo, porque la propuesta en las distintas colecciones es de un abanico muy grande en cuanto  a colorido”.

Uno de los ejemplos más categórico acerca de esas notables transformaciones, tal como lo indica el entrevistado, tiene que ver con la amplia posibilidad de combinar colores: “Antes no era bien visto combinar el color celeste con el marrón, o el rosa con el marrón, los cuales hoy son aceptados por el público en general, dado que el hombre accedió a una mayor libertad en la elección de su gustos», comentó Julio.

Hoy en día las prendas de una determinada calidad son fabricadas con texturas muy nobles, los algodones, los linos; lo cual tiene mucho que ver con esa sensación de comodidad y de placer que ofrece al sentirlas sobre la piel.

LA INDUSTRIA TEXTIL

En una parte de su entrevista con EL 9 DE JULIO, Julio Bordone explicó que «hay una industria de la indumentaria en el exterior que es muy fuerte, que no se puede lograr aquí porque los costos serían inalcanzables».

«La industria textil –refirió- ha ido perdiendo peso en el mercado interno, desplazada por los hilados peruanos; como así también por la industria brasileña. Asimismo, se exporta mucho desde el segmento asiático, China, Corea, Taiwán, que tiene una producción importante”.

El hecho de que los textiles provengan del exterior genera un inconveniente. Según Bordone, “a veces se atrasa la apertura de las partidas de productos desde afuera, por políticas del gobierno que buscan garantizar que no se desesta- bilice la balanza comercial”.

“Al no contar con los hilados en tiempo y forma, se genera una demora y la imposibilidad de desarrollar en esa temporada todo lo que se tenía previsto”, sugiere Julio.

VESTIR BIEN, CON BUEN DISEÑO Y BUEN GUSTO

Julio Bordone consideró que «en general, al argentino y por supuesto al nuevejuliense, por su idiosincracia, le gusta vestir bien, con buen diseño y buen gusto, y eso se ve expresado en todas las colecciones de punta, de primera línea”. De hecho, en las confecciones se puede advertir una preocupación por mantener la calidad de las texturas, algodones, terminaciones, la combinación de los gustos, procu- rándose la creación de una prenda de calidad.

La gran cantidad de producto que existen en el mercado, en materia de indumentaria, permiten a la persona poder elegir entre una gran gama de posibilidades y, en consecuencia, vestir aquello que le hace sentir cómodo y que definen su personalidad.

Por otro lado, Julio anticipó que «en las prendas que se dispondrán en la colección otoño-invierno se profundiza la utilización de paños de lana de excelente calidad; de telas de algodón de buen título para camisas, esas que al tocarlas uno siente la sensación de estar tocando algo agradable; de fibras mucho más suaves y de una paleta de colores muy amplia».

En cuanto al calzado puede decirse que, paulatinamente, se fue saliendo del clásico negro o marrón, para entrar en un mundo de colores, de desarrollo y de diseño muy importante.

«La industria de indumentaria es apasionante desde todo punto de vista, y tiene la virtud de incorporar muchas áreas de producción, de desarrollo, de ingeniería, por medio de la cuales se logra un producto que, en el caso del calzado, le otorga al usuario la posibilidad de sentir la mayor comodidad», expresó Julio Bordo- ne.

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