Un cirujano y su esposa fueron encontrados anoche, asesidanos a balazos en el interior de su camioneta chocada contra una torre de alumbrado en la localidad platense de City Bell. Los investigadores sospechan que pudo tratarse de una venganza y no de un robo, ya que en el vehículo había dinero y tarjetas de crédito.
Las víctimas fueron identificadas por fuentes policiales como Guillermo Luna (55), un cirujano que en 2001 estuvo procesado por estafas a la obra social IOMA, y su mujer, Laura Silvana Favre (42), cosmetóloga.
Ambos fueron encontrados anoche asesinados de un balazo cada uno dentro de su camioneta Kia chocada contra una torre de alumbrado y con las luces prendidas, en la calle 490, entre 136 y 137, en una zona de quintas de las afueras de La Plata.
La policía llegó al lugar tras un llamado al 911 realizado a las 22.40 por vecinos que escucharon disparos y luego el impacto del vehículo.
La fiscal platense a cargo de la causa, Leyla Aguilar, informó esta mañana a la prensa que los cuerpos de los integrantes de la pareja estaban en el interior del vehículo: «El de la mujer estaba sentado en el asiento del acompañante y el masculino en el asiento trasero, en una posición extraña, ya que estaba recostado en el asiento trasero, con las piernas hacia atrás».
«Aparentemente los impactos se hicieron dentro del habitáculo del vehículo», añadió la fiscal, quien no obstante confirmó el hallazgo de vainas servidas de
distinto calibre alrededor de la camioneta del cirujano.
Consultada sobre la principal pista del doble crimen, Aguilar expresó: «No puedo descartar ninguna hipótesis, no tengo una hipótesis más firme que otra», aunque reconoció que en poder de las víctimas «había dinero, documentación personal, varias tarjetas de crédito».
«No sé qué otra cosa de valor podría haber habido dentro del vehículo que tal vez hayan sustraído pero por lo pronto había una suma de dinero que en hechos comunes de robo la sustraen y, de hecho, la víctima (Favre) tenía una pulsera de oro intacta», detalló.
El cirujano Luna estuvo involucrado en 2001 en la causa penal conocida como «Lolagate», una estafa cometida contra la obra social provincial IOMA mediante la colocación de implantes de siliconas a mujeres policías que se facturaron como operaciones comunes.
En el marco de esa pesquisa se determinó que fueron más de 60 las mujeres que recibieron implantes de siliconas y se realizaron otras cirugías estéticas mediante la cobertura de IOMA, que las admitió creyendo que se trataba de operaciones de várices y hernias.
