La Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto para prohibir las carreras de galgos en todo el territorio argentino y que castiga con penas de hasta 4 años de cárcel y multas de hasta 80.000 pesos a quien realice, promueva u organice la actividad.
La iniciativa fue respaldada por 132 votos que fueron cosechados por el interbloque de Cambiemos, el massismo y el bloque justicialista y la izquierda, mientras que el rechazo fue impulsado por 17 legisladores, algunos representantes del Frente para la Victoria, y el diputado salteño Alberto Olmedo.
En el debate en particular, el artículo referido a la pena de prisión de cuatro años tuvo una ajustada votación de 77 a 74 sufragios, lo que marcó las diferencias que existían sobre si se aplicaba una sanción que podría incluir la prisión.
El debate se realizó mientras en las proximidades del Congreso permanecían partidarios de la prohibición de las carreras y también defensores de la actividad.
El proyecto que fue impulsado por la senadora Magdalena Odarda, prohíbe “en todo el territorio nacional la realización de carreras de perros, cualquiera sea su raza”.
Establece, entre otras cuestiones, que quiénes organicen, promuevan, faciliten o realicen carreras de perros, serán reprimidos con prisión de tres a cuatro años y multas que van de 4 mil a 80 mil pesos.