El piloto de Salto aprovechó el despiste agónico de Rossi, que marchaba rumbo al título, llegó segundo y logró su séptima conquista en la categoría. La ACTC demoró en confirmar los resultados oficiales y hubo suspenso en el Mouras de La Plata.
El saltense Guillermo Ortelli, de 43 años, se consagró por séptima vez como campeón de la categoría más popular del automovilismo argentino, tal como ocurrió en 1998, 2000, 2001, 2002, 2008 y 2011. De esta manera, superó a José María Traverso (6 títulos) en la tabla de campeones históricos y quedó por debajo de la leyenda Juan Gálvez, que es el máximo ganador con nueve copas.
El título estaba en manos de Matías Rossi hasta la última curva de la vuelta final, cuando Mariano Werner se tiró por el pasto, tocó al Chevrolet y ambos terminaron despistados. Como pudieron regresaron a pista aunque muy retrasados. Tras el desconcierto por la falta de claridad en los tiempos, Rossi festejó el título y luego se enteró que había finalizado 24to. con lo que Ortelli se consagraba por dos puntos.
Sin embargo, el caos y la incertidumbre de la infartante definición obligaron a la ACTC a llevar a técnica a todos los autos que finalizaron por delante de Rossi por una denuncia del equipo Donto. Y luego de una hora de suspenso, fue confirmado el título para el piloto de Salto.
La carrera había comenzado con Urcera adelante, seguido de Ortelli. Rossi se colocaba cuarto detrás de Juan Martín Trucco, mientras Werner ocupaba el séptimo lugar. Urcera comenzó a escaparse adelante y hacer su carrera, mientras la mayor expetativa estaba en lo que pudieran hacer tanto Rossi como Werner. Promedian do la carrera el entrerria no escaló una posición, superando a Josito Di Palma y quedó a la expectativa de la ardua lucha que protagonizaron Rossi y Savino por el cuarto lugar.
La rotura del motor de Pedro Gentile causó que la pista quedara regada de aceite y debiera neutralizarse la competencia a tres giros del final. La situación trajo más suspenso en las posiciones decisivas, que se definieron con un último giro dramático de velocidad plena. Es que en el relanzamiento Werner superó a Savino y se fue sobre Rossi. El entrerria no se tiró con todo en la última curva, totalmente pasado y por el pasto, ocasionando un toque entre ambos que les produjo el despiste. A partir de allí comenzaron las especulaciones, ya que Ortelli entraba en escena y volvía a recobrar vida en la lucha por el título.
Y así fue que unos minutos después, ante el desconcierto general se oficializó que el piloto de Salto se quedaba con su séptima corona en la categoría, quizás cuando menos lo esperaba.