Desde que llegó al poder en el 2007, Cristina condujo al imbatible peronismo de la provincia de Buenos Aires a tres derrotas en cuatro elecciones. En el 2009 contra De Narvaez, en el 2013 contra Massa y en el 2015 contra Vidal, sólo ganó en el 2011 con Scioli.
Después del importante acto del martes pasado en la cancha de Arsenal todo indica que Cristina quiere ser candidata pero hasta el momento de escribir esta nota no ha sido aún confirmado. A Ella, como ha hecho en otras oportunidades, le gusta mantener el suspenso hasta último momento. Si se presenta y le gana al oficialismo será luego candidata a la presidencia en el 2019 y dado que las cosas en nuestro país no andan muy bien es una posibilidad abierta. Ella ha vuelto a ser el centro de todas las conversaciones .
–¿Como vas a votar a semejante ladrona?
–¿Y que querés? ¿Que vote a Macri que nos mata de hambre?
El peronismo en la provincia de Buenos Aires va a ir dividido en tres. “Cristina lo hizo”. Creó distintas facciones harta de tener que discutir con quienes, hasta hace poco, se arrodillaban ante ella y hoy están en la vereda de enfrente.
Su nueva agrupación se llama Frente de Unidad Ciudadana, una curiosa muestra de sarcasmo ya que la oposición fuerte a Macri va dividida sólo donde ella tiene presencia.
En el acto de lanzamiento se rodeó de supuestas víctimas del ajuste del actual gobierno y ocultó o disimuló a personajes discutidos como Aníbal Fernández, Scioli, Kicilloff y otros. A los más conflictivos, como Luis D´Elía, ni siquiera los dejó entrar lanzamiento y formar parte de su frente. Su acto estuvo muy bien preparado, los intendentes aportaron el público, transportados, como en todo acto kirchnerista, en ómnibus contratados a tal fin. Ella, en el centro de la escena, en una tarima baja fue la única oradora y había ordenado llevar únicamente banderas argentinas.
Que país, la Argentina, en el que una ex presidenta como Cristina produce en todos sentimientos tan encontrados, nadie es indiferente ante ella, la odian, la aman, la admiran, la desprecian, la quieren conduciendo al país o la quieren ver presa. En pocos meses se verá cuál grupo prevalece y cuál es la magnitud de la desilusión con Macri, si eso alcanza para perdonar a Cristina o si el desánimo se desintegra o no y más lentamente surge un liderazgo nuevo que aún no aparece. Por el lado de Cambiemos hoy se conoció que el primer candidato a senador será el hoy Ministro de Educación, Esteban Bullrich y la primera candidata a diputada Graciela Ocaña. Con ella, el gobierno parecería centrar la discusión en el tema corrupción. Aparentemente el candidato Bullrich no es fuerte y la gobernadora Vidal deberá entonces ponerse al frente de la campaña ya que es la política argentina con mejor imagen, incluso mayor que Cristina.
Según las encuestas, la ex presidenta tiene alrededor de 30% de intención de voto, la incógnita es si los candidatos del gobierno podrán superarla o quedarán en segundo lugar. Los otros candidatos parecieran hoy estar lejos de los dos principales contendientes.
* Por Eduardo Gallo Llorente
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