Por Héctor José Iaconis
La postal que publicamos hoy, en su tiempo, fue muy difundida. Si bien no posee la calidad de las postales editadas por “El Siglo” en Kapelucz, tiene el mérito de ser una de las primeras en su tipo que recrean escenas urbanas de la ciudad de 9 de Julio.
1.- EL LUGAR: Se trata de la calle Libertad entre Montevideo (hoy Bartolomé Mitre) y Buenos Aires (hoy San Martín). En la misma postal se lee: “Casa Municipal y Iglesia Parroquial – Nueve de Julio, Provincia de Buenos Aires, República Argentina”.
2.- AUTOR Y EDITOR: El autor de esta fotografía es Vicente Derosa, quien había instalado su estudio en 9 de Julio en la última década del siglo XIX. Su comercio, que tuvo varias denominaciones, con el correr de los años anexó otros rubros, tales como librería, bazar y relojería, llamándose en los últimos años, «El Progreso».
El estudio fotográfico de Vicente Derosa se encontraba ubicado en la calle Libertad entre Montevideo (después Bartolomé Mitre y La Rioja). Tanto Vicente como su hermano Rafael tuvieron protagonismo en la sociedad nuevejulienses de entonces. Más aún, tanto había calado en su vida los años vivido en esta comunidad que, cuando se alejó de ella para radicarse en otra ciudad de la provincia de Buenos Aires, escogió imponer el nombre de «Nueve de Julio» a un negocio que había abierto allí.
La postal que presentamos fue editada por B. Rosauer, quien tenía un local comercial en la avenida Rivadavia a metros de Florida, en pleno centro porteño. Gracias a las ediciones de postales de Rosauer se han conservado vistas de ciudades de la Argentina de comienzos del siglo XX.
3.- LA DATACION: Esta fotografía fue tomada alrededor de 1904/1905.
4.- EL CONTEXTO: El edificio de la Casa Municipal fue inaugurado hacia 1877, cuando se resolvió trasladar la sede de la autoridad municipal a esa parcela, después de hallarse en la esquina de Buenos Aires (hoy San Martín) e Independencia (hoy Hipólito Yrigoyen).
Se pueden observar, en la imagen de esta postal, las paletas del molino que estaba instalado en el patio posterior de la Casa Municipal. Ese molino reemplazó al pozo de balde ubicado, en el mismo patio, aunque un poco más adelante. Como dato curioso y poco feliz, cabe recordar que, en las postrimerías de la década de 1910, un intendente municipal ordenó tapar ese pozo de balde que había caído en desuso y, para ello, ordenó se utilicen los documentos y papelería del archivo municipal. Así,desaparecieron para siempre importantes documentos referidos al origen de la comunidad.
El templo parroquial (hoy Catedral), tal como aparece, comenzó a ser edificado promediando la década de 1890. Bendecido e inaugurado en agosto de 1896, poco menos de cuatro décadas más tarde fue reformado adoptando las características arquitectónicas que aún conserva en su fachada.
En la esquina de Buenos Aires y Libertad se hallaba, al momento de ser tomada esta foto-postal, la botica de Héctor Ventura Rauch. Poco después será vendida a la firma «Nicolás H. Robbio y Cía».