El domingo pasado Macri ganó en los cinco distritos más importantes de la Argentina: las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires.
Esteban Bullrich y Gladys González, los candidatos que encabezaban las listas por Cambiemos en Buenos Aires, eran casi desconocidos para la mayoría de los bonaerenses, sin embargo lograron más del 41% de los votos, casi el 58% en 9 de Julio y valores incluso mayores en varios distritos del interior bonaerense.
Cristina y los kirchneristas dicen que Macri gobierna para los ricos, lo primero que se me ocurre es que en el interior de la provincia de Buenos Aires o no hay tantos pobres o muchos piensan o creen que van a estar mejor con Macri que con Cristina. Tienen un sueño, un proyecto y por eso apoyaron con su voto al que creen va a fomentar la producción y el crecimiento con una idea desarrollista y progresista en serio para generar riqueza y progreso. No con la idea progresista del kirchnerismo de repartir subsidios y planes, manteniendo los pobres para que sigan cautivos votándolos.
La mayoría que se inclinó por Macri es porque apostó a un cambio después de 12 años de kirchnerismo, de desorden, caos, piquetes y slogans tales como “no hay que criminalizar la protesta”. Gran parte de los ciudadanos prefiere el orden y el imperio de la ley y la justicia.
El último intento de parte del kirchnerismo de dar vuelta a la opinión pública en contra del gobierno les falló porque quedó demostrado que la hipótesis de la desaparición forzada de Santiago Maldonado fue un invento de los mapuches y de algunos de los grupos defensores de los derechos humanos. El informe preliminar de todos los forenses, incluido el de la familia, afirma que su cuerpo no presenta ninguna herida de bala ni signos de violencia. Hay sectores radicalizados del kirchnerismo muy cercanos a los anarquistas y al RAM (mapuches violentos) que han causado desmanes en el Bolsón y en la Ciudad de Buenos Aires, para fomentar el caos y siguen sosteniendo que el estado es responsable incluso después de la autopsia. Los argentinos en su gran mayoría repudian los hechos de violencia. Los docentes que les hablaron a sus alumnos de la desaparición de Santiago Maldonado acusando al gobierno, ¿les contaran ahora la verdad?
En 12 años de gobierno el kirchnerismo no realizó ninguna obra importante en la provincia de Buenos Aires. La infraestructura se siguió deteriorando como quedó demostrado en varios accidentes ferroviarios. No se construyeron rutas ni autopistas nuevas. María Eugenia Vidal recibió aproximadamente el 50% de los hospitales provinciales en muy malas condiciones edilicias y de equipamiento. Varias veces se anunciaban obras que nunca comenzaban, el récord fue el soterramiento del Sarmiento cuyo anuncio se realizó en seis oportunidades pero nunca se inició durante su gobierno.
El desvío de fondos del Fondo Hídrico creado para realizar obras con el objetivo de paliar inundaciones fue mayúsculo. Por este motivo se inundaron La Plata, Luján y otras localidades causando la muerte de muchos bonaerenses. Se frenó la obra de canalización del Salado que ahora María Eugenia Vidal ha reanudado y favorece a todo el centro de la provincia de Buenos Aires, incluido 9 de Julio.
En menos de dos años el gobierno de Cambiemos ha avanzado en muchas rutas y autopistas nuevas, tales como la autovía en las rutas 7 y la 8. En el caso de la ruta 5, el túnel debajo de las vías del Sarmiento en Luján avanza a buen ritmo y estará finalizado antes de fin de año. Una obra prometida y esperada durante 30 años.
La imagen de corrupción que tienen los argentinos del gobierno anterior es muy grotesca y en estos días con el tema del desafuero de De Vido parece que la defensa de los corruptos con la excusa “es un compañero hay que defenderlo” está afortunadamente dejando de funcionar.
Parece que muchos a la hora de votar recordaron algunas de las famosas frases de funcionarios del anterior gobierno. Kichillof dijo “no hay que contar los pobres para no estigmatizarlos”, CFK en la FAO en Roma, sostuvo “en nuestro país hay menos de 5 % de pobres” y Aníbal Fernández que sin que se le moviera un pelo del bigote dijo que “Alemania tiene más pobres que la Argentina”. También molestó la soberbia de CFK con frases como” vamos por todo” o ”armen un partido y se presenten a elecciones”. Ella se creía invencible y que era una instancia superadora del peronismo. Todos nos cansamos de las cadenas nacionales, casi diarias, en la ultima parte de gobierno para inaugurar pequeñas obras o con sindicalistas disfrazados de obreros que trabajaban de circunstanciales actores, de sus impresentables amigos, groseros y maleducados, que no voy a nombrar porque se sabe a quienes me refiero, de las mentiras de Moreno con los índices de inflación y de muchas cosas más que seria largo extenderse.
Muchos se han dado cuenta que para que crezca el país no se pueden trabar las exportaciones y tener el país más cerrado del mundo. Esto tiene que cambiar gradualmente.
A la gente tampoco les gusta los escraches a Macri y a Vidal, que comparen a Macri con Videla y que canten “Macri basura vos sos la dictadura”. Querían demostrar esto con el caso Maldonado, pero les falló el plan, querían y quieren que el gobierno de Macri fracase, que no termine su gobierno, el llamado club del helicóptero.
Como he escrito en otras oportunidades, Cristina representa los anti valores. En un acto en Ensenada en el día del estudiante al dirigirse a los jóvenes allí reunidos, les dijo: “ustedes no necesitan que nadie les de clases, ustedes pueden dar clases a todos”. A los jóvenes les habrá sonado como música para sus rebeldes oídos pero supongo que a sus padres y a los docentes esas frases no les habrán parecido bien. Demagogia y populismo en estado puro.
El miedo a que vuelva Cristina y sus políticas influyó mucho, especialmente en la gente de mayor edad, con más experiencia y mayor nivel educativo. Muchos no se creyeron los slogans como el de hay que defender la mesa de los argentinos o la década ganada, en la que sólo ganaron Ella y sus funcionarios corruptos.
Lo más importante es que la economía está un poco mejor y parafraseando a Bill Clinton podríamos decir “es la economía estúpido”. Por eso ganó Macri.