Al menos un año pasó desde que la empresa debió suspender los trabajos que estaba haciendo en el puente de las vías sobre el Río Salado. Esa estructura se desestabilizó con la inundación de 2015 al igual que se rompió el puente de la Cañada del Tío Antonio, en las dos obras ganó la licitación la misma empresa.
El puente de la Cañada lo terminó, el del Río Salado había empezado la obra cuando se produjo una gran crecida que obligó a suspender los trabajos en el mes de marzo de 2017. Esta mañana el ingeniero Juan Pablo Genovés, responsable de la obra, regresó al lugar para hacer una evaluación: “Ahora estamos en condiciones de volver a realizar los trabajos, por eso vine a evaluar qué quedó, qué no se robaron, ver los materiales, los caños que estaban puestos y el suelo para tratar de arrancar fuerte a fin de marzo”.
-¿Qué les robaron?
Teníamos un conteiner de oficina y lo destruyeron, no quedó nada del que destinamos a la cocina y al baño. Lamentablemente esas cosas pasan y ahora hay que recuperarlos para comenzar a trabajar.
-¿Cuándo estarían regresando las máquinas?
La idea es moverlas este fin de semana, pero me tengo que asegurar que haya seguridad por la gente que viene a pescar. Porque es muy costoso que nos rompan un equipo.
-¿Las condiciones del Río?
Son las ideales, ojalá duren, necesitamos dos meses.
-¿En qué consiste la obra?
Es recuperar la transitabilidad del tren, es una obra de emergencia. Supongo que en un futuro va a haber un estudio mejor y una obra más amplia de este puente.
