Ayer, en una visita a 9 de Julio
En la tarde de ayer, el dirigente radical Juan Manuel Casella visitó la ciudad de 9 de Julio y mantuvo una reunión con afiliados y referentes locales de la Unión Cívica Radical. El acto fue encabezado por el presidente del Comité local Rodolfo Menéndez y por el doctor Walter Battistella, de la Agrupación “Raúl Alfonsín”.
Antes de dialogar con los afiliados presentes, Casella concedió una entrevista a los medios de prensa. En la oportunidad, entre otros conceptos, se refirió a algunos problemas que atraviesa el radicalismo en su encolumnamiento con “Cambiemos”.
El dirigente, quien fuera Ministro de Trabajo durante el gobierno de Alfonsín, aclaró su deseo de que “el gobierno tenga el éxito”.
“No apostamos -añadió- al fracaso ni el retroceso. Los problemas y las crisis que se produzcan en un país las paga el hombre y no el gobernante. Lamentablemente, especular con el fracaso ajeno es una mala costumbre que tenemos».
Para Casella, «la virtud de un políticos consiste en ganar las elecciones porque hace las cosas bien, porque propone las cosas mejores, y no porque al adversario y le va mal»
«Queremos que el gobierno tenga éxito para que al pueblo le vaya mejor, para que la gente no sufra. Pero esa actitud no debe convertirse en un sentimiento genérico y acrítico. Los radicales tenemos que tener, frente al gobierno nacional, una posición de análisis, viendo cómo se desempeña el gobierno, cómo está el país y cómo se encuentra el radicalismo», subrayó.
MANTENER LA IDENTIDAD
Juan Manuel Casella sostuvo que « el radicalismo debe contribuir a la gestión de gobierno con sus propias ideas, sin subordinarse a nadie». En su opinión, « una coalición es un mecanismo para compartir, es un acuerdo entre partidos distintos sobre un objetivo central; pero cada partido, debe preservar su identidad, no debe diluirse».
« El radicalismo -agregó- debe defender su identidad, debe continuar siendo un partido autónomo, manteniendo las mejores relaciones posibles con los demás socios de la coalición».
En su apreciación, « la política democrática tiene como propósito mejorar la calidad de vida de la gente, no la calidad de vida de los dirigentes; por eso, los objetivos y las carreras políticas individuales deben ser secundarias frente al interés colectivo»
« El radicalismo tiene que tener presente que el interés colectivo, el bien de la sociedad, es su principal meta», señaló.
INJUSTICIA EN LA DISTRIBUCIÓN DE LOS RECURSOS
Al analizar la situación del país, Juan Manuel Casella fue contundente al explicar que « la Argentina viene arrastrando un problema de características injustas e inmorales; según la última encuesta, hoy 25% de la población se encuentra viviendo en una situación de pobreza».
«En Argentina -remarcó- se han producido, el año pasado, 150 millones de toneladas de granos, por lo tanto, es inaceptable que en este país haya gente que pase hambre, no hay razón para que suceda eso».
«Existe un problema de distribución, porque hay gente que no recibe la cantidad de bienes necesarias para vivir bien. Esto es una situación de injusticia que el radicalismo de de contribuir a modificar», expresó.
“UNA DIRIGENCIA RADICAL ATEMORIZADA”
Juan Manuel Casella reflexionó que, “hay una dirigencia radical que está demasiado atemorizada, que se niega a formular la menor crítica sobre el gobierno”.
“Creen que si hacen una crítica, si manifiestan su opinión sobre aquello que no está bien, se puede perjudicar al gobierno. Esto no es así”.
Ante la falta de una mirada crítica firme de la dirigencia radical frente a la política de “Cambiemos”, Casella insistió que “la actitud de algunos dirigentes radicales es demasiado prudente”.
