El Presidente del Círculo de Ingenieros Agrónomos de 9 de Julio Juan Fage se refirió a la aprobación de la ley del nuevo Colegio de Ingenieros Agrónomos y Forestales de la Provincia de Buenos Aires. Este espacio institucional propio abre puertas a los profesionales y jerarquiza la profesión, con expectativas interesantes de los profesionales para avanzar en distintas acciones en beneficio.
«El Círculo de Ingenieros Agrónomos de 9 de Julio formó parte de ese proyecto hace casi tres años, cuando formó parte de la RAIABA, Red de Asociaciones de Ingenieros Agrónomos de Buenos aires, junto con 35 círculos o asociaciones. El proyecto buscaba un colegio propio de ingenieros agrónomos. Decidimos independizarnos del Colegio de Ingenieros» fue la introducción del Presidente del Círculo local Juan Fage, en conferencia de prensa.
Entre las ventajas y beneficios, consideró Fage que se produce «una jerarquización de la profesión». Recordó que provincias como Santa Fe, Córdoba y La Pampa tienen colegios propios de ingenieros agrónomos. «Este proyecto fue aprobado el 26 de abril en la Cámara de Diputados, la revisión de un artículo para que sea revisada una ley. El autor del proyecto es el legislador Ricardo Lissalde (Frente Renovador), quien «dio una mano importante a la mesa directiva de RAIABA», explicó Fage destacando que «fue el artífice para que el proyecto sea una realidad».
Una vez que transcurra el plazo, se convocará a la elección de autoridades. El nuevo colegio contará con 4 regiones en la Provincia de Buenos Aires y 9 de Julio formará parte de la Región Norte y contará con representantes.
«Es un esfuerzo importante el que hacemos los integrantes de la Comisión Directiva del Círculo de Ingenieros Agrónomos de 9 de Julio, para poder lograr la independencia del nuevo colegio y la jerarquización de nuestra profesión», sostuvo Fage quien consideró que aspiran a lograr un mayor vínculo con la sociedad relacionando su aporte a la producción.
«Necesitamos que el Ingeniero Agrónomo esté matriculado por ley provincial para ejercer su profesión. De hecho la matriculación hoy en día es muy baja y eso tiene varios por qué. El nuevo colegio tiene que fomentar esa matriculación, con una responsabilidad por parte del profesional. Debe estar matriculada para poder ejercer. Hay muchos proyectos que tienen que estar acordes a la realidad, con una base técnica, para dar soluciones a los problemas.
A modo de ejemplo citó el caso de una receta agronómica, digital obligatoria, proyecto que el nuevo colegio va a impulsar junto con el Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia. «Creemos que para que un producto agroquímico sea adquirido por el productor, debe tener la receta de adquisición y aplicación que justifique la aplicación del producto (dosis, cantidad de hectáreas y el uso)», explicó el entrevistado.
Comparó la adquisición de medicamentos en una farmacia, que no son de libre venta, a través de una receta firmada por un profesional matriculado. «El caso de los agroquímicos tiene que funcionar de la misma manera porque el mal uso del agroquímico trae consecuencias en la salud y contaminación del suelo», sostuvo Fage quien afirmó que las prácticas deberían ser aprobadas y supervisadas.
Una vez reglamentado el Colegio, con la designación de autoridades deberá funcionar como tal impulsando la cartera de proyectos a los que se les dará forma para ser impulsados en la legislatura. «Como nuevo colegio generaremos el marco del proyecto, con la base científica y técnica que se necesita pero después debe ser entendido y aprobado por diputados y senadores para ser implementado como la receta agronómica, la ley de semillas, aplicaciones peri urbanas y a su vez dará el sustento técnico a los municipios para que puedan modificar algunos aspectos de ordenanzas como las de agroquímicos, que son importantes», anticipó el Ing. Ag. Juan Fage.
Los Ingenieros Agrónomos a partir del colegio propio y la jerarquización de la profesión quieren ofrecer el ente consultor técnico de la Provincia y Municipios, para beneficio de la comunidad.
