Por Héctor José Iaconis.
RETRATO GRUPAL 1
El historia del arte Aloïs Riegl (1858-1905), en una obra imprescindible sobre «El retrato holandés de grupo», afirmaba que, en el retrato de grupo existe una «tensión entre el carácter narrativo y el presencial» y «una tensión entre el interés por los individuos y el interés por el grupo en su totalidad» (1).
Existe, según Riegl, «una coherencia que conforman las relaciones existentes entre las figuras del retrato de grupo», la cual denomina «unidad interior». Al mismo tiempo, hay una «unidad exterior», «que configura la relación del espectador con el retrato de grupo» (2).
Puede decirse que, ambas unidades, la interior y la exterior, también predominan en el retrato fotográfico de grupo.
El retrato de grupo o colectivo es un subgénero del retrato fotográfico que toma del mundo de la arte pictórico muchos elementos sustanciales.
La fotografía que hoy escogimos es, en efecto, un retrato grupal en el cual la tensión el espectador puede ubicarse enseguida en la realidad interna de la imagen aún sin conocer las circunstancias y los personajes retratados.
a. AUTOR, DATACION Y TEMATICA DE LA IMAGEN
Esta fotografía fue tomada por el Estudio Fotográfico de Adobato y Divito el 1º de octubre de 1938. La misma registra a la «Comisión de los Viajantes reunidos [sic] en 9 de Julio, en su saludo a las autoridades locales», en el marco de la celebración del Día del Agente Comercial.
En rigor, el Día Panamericano del Viajante había sido declarado un año antes, en oportunidad del Primer Congreso Panamericano de Viajantes, Corredores y Representantes de Comercio, celebrado en Buenos Aires, entre el 25 de septiembre y el 2 de octubre.
b. EL RETRATO GRUPAL
La hall del Palacio Municipal ha sido espacio escogido por el fotógrafo para retratar a los viajantes que se dispusieron a visitar al intendente municipal.
La fotografía fue capturada con iluminación artificial, cuya fuente proviene del lateral derecho.
Esta disposición de la imagen sube, siguiendo el ascenso de la escalinata, en plano de fuga, generando una forma bastante dinámica; pero, al mismo tiempo, posee una base estable en el plano. Si bien la pose de los retratados carece de toda espontaneidad, la configuración formal del retrato le otorga un equilibrio.
En un primer plano aparecen las autoridades gubernamentales, el intendente Fernando Lizaso, el legislador provincial Pablo A. Subirá, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria (según la denominación actual) Santiago Amerio y el secretario municipal Arturo Arzuaga.
La inconfundible figura del doctor Subirá captura de manera inmediata la atención del observador. Ya entrado en años era, tal como lo supo definir en cierta ocasión su colega, el recordado Roberto Baztarrica, un dechado de señorío. Poseía, el doctor Subirá, la clase, el estilo y la distinción propias de un inglés victoriano. A la elegancia de su vestuario se sumaban sus inconfundibles gafas, unos quevedos (sin patilla) calzados por un arco al tabique nasal, le conferían un aire aún más refinado.
NOTAS
(1) Citado por Fernando Rojo Betancur, Estudios iconológi-cos: guía de trabajo, Medellín, Editorial ITM, 2012, pág. 41.
(2) Ibidem.
RETRATO GRUPAL 2
La segunda fotografía es otro ejemplo de retrato fotográfico de grupo. En este caso, capturaba por Valentín Estradé Valls, retrata para la inmortalidad a los oficiales de la Guardia Nacional que existió en 9 de Julio entre 1896 y 1897.
Aparecen, de izquierda a derecha: Vicente Rumi, Rafael Elizalde, Arturo Monteverde, Juan Carlos Rébora (con el tiempo, destacado jurisconsulto y catedrático), Pedro Sathicq, Adolfo Fauzón, Enrique Zubieta, Manuel Valenzuela, Santiago Luna, Arturo Prieto, Juan Aizaguer, Cayetano Roca, Angel Benitez, Luis Rumi, Felipe Black, Juan S. Gnecco, Angel Grego y Miguel Iparraguirre.
La Guardia Nacional tenía como finalidad formar a los civiles en el adoctrinamiento militar. Según la Ley 3063, de enero de 1894, los ejercicios doctrinales eran realizados los domingos, desde el primer domingo de abril hasta el último de julio.
Este fotografía tiene un valor documentar particular, pues se trata de uno de los últimos grupos de guardias nacionales constituidos en 9 de Julio. Para entonces, estas milicias se hallaban bajo el control del gobierno central, a pesar de los reclamos provinciales y, desde luego, iban entrando en el ocaso(1). Entonces ya estaba reorganizada de acuerdo con la Ley N° 3318, sancionada un año antes de ser tomada la fotografía que nos ocupara. Mediante esa legislación, la guardia nacional, quedana «dividida según edades y estados civiles, entre: Activa (18 y 30 años), Territorial (31 y 40 casados; 36 y 45 solteros) y Reserva (18 y 30 casados; 31 y 35 solteros)» (2)
La sanción de la llamada “Ley Riccheri” de 1901, que dio forma a la “conscripción obligatoria de los ciudadanos para el servicio militar”, implicó la desaparición de las guardias nacionales(3).
NOTAS
(1) Cfr. MIGUEL ANGEL SCENNA, Los militares, Buenos Aires, Editorial de Belgrano, 1980, pág. 108s.
(2) Soprano, G.; Guembe, M. L.; Laleff Ilieff, R. J. (2012) «Debates legislativos y leyes sobre la defensa nacional y las fuerzas armadas: Un análisis comparado en tres períodos de la historia política argentina…». VII Jornadas de Sociología de la UNLP, 5 al 7 de diciembre de 2012, La Plata, Argentina. En Memoria Académica. Disponible en: www.memoria.fahce.unlp.edu.ar
(3) SCENNA, op. cit., pág. 119.